El Gobierno decidió arreglar el Tango 01: invertirá más de USD 12 millones pero recién estaría a mediados de 2021

878
0
Compartir:
10/11/2020 Infobae.com – Home

Nicolás Pizzi

El avión presidencial está parado desde 2015 en la base de El Palomar. El arreglo se haría en la fábrica de aviones de Córdoba (FADEA). Con las modificaciones, el avión podría volar sin escalas a Estados Unidos o Europa. Actualmente se gastan más de USD 200 mil anuales para tareas de mantenimiento.

La decisión política está tomada. El Gobierno intentará poner en funciones el Tango 01, el avión más grande de la flota presidencial, lo que demandará una inversión de al menos 12 millones de dólares, confirmaron a Infobae fuentes oficiales. El avión se dejó de usar a fines de 2015. Durante la gestión de Mauricio Macri hubo varios intentos frustrados para comprar otro avión, pero finalmente el plan se diluyó entre internas y lobbies locales. Luego de analizar diferentes opciones, y apremiados por los cuidados sanitarios que exige la pandemia, se decidió arreglar el avión adquirido durante la presidencia de Carlos Menem.

Aunque pasaron cinco años desde el último vuelo, el Tango 01 está en buenas condiciones. “El estado de conservación es óptimo, tiene apenas 14 mil horas de vuelo y siempre se usó con pocos pasajeros. Todas las semanas se hacen trabajos de mantenimiento y cada quince días se prenden los motores”, detalló una fuente del área encargada de la flota presidencial. Esos trabajos demandan una inversión anual de unos USD 220 mil, entre gastos de personal, repuestos y el pago regular a la empresa Boeing por un programa de mantenimiento denominado “LUMP” (Low Utilization Maintenance Program).

La gestión anterior declaró el avión en desuso y se lanzó a comprar uno nuevo, con una inversión proyectada de unos 60 millones de dólares. Para intentar sumar transparencia se recurrió a la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI), un organismo que depende de Naciones Unidas. Pero el proceso de licitaciones nunca se completó y el gobierno de Mauricio Macri terminó intercalando vuelos comerciales con aviones privados, incluso en viajes internacionales.

“La decisión de desafectar el avión se explicó parcialmente, sin haberse realizado un debido, prudente y fundado análisis de relación costo-beneficio que contemple el valor de mercado que la aeronave alcanzaría una vez que fuera puesta en servicio, como así también, sin advertirse ningún tipo de argumento vinculado a deficiencias en las capacidades funcionales, operativas y/o de seguridad del avión para cumplir con los traslados aéreos del Primer Mandatario”, dice un informe oficial al que tuvo acceso este medio.

Con el objetivo de mostrar austeridad, Macri se expuso demasiado. De hecho, le tocó compartir un vuelo de Aerolíneas Argentinas con dos narcotraficantes y 64 mil pastillas de éxtasis. “Esta Casa Militar considera que la utilización de líneas aéreas comerciales para el desplazamiento tanto al interior como el exterior del país genera serios riesgos en la seguridad del Presidente”, sostuvo el entonces jefe de Casa Militar, general de brigada José Luis Yofre, en 2018. Pese a las recomendaciones, el ex presidente siguió utilizando vuelos de línea.

Desde que asumió, Alberto Fernández utilizó otros dos aviones de la flota presidencial: el Tango 10, que este año tuvo que viajar a Estados Unidos para una inspección y ahora quedó en manos de la Fuerza Aérea, y el Tango 11. El cierre de los vuelos internacionales y la pandemia demoraron una definición, siempre incómoda, sobre el destino del Tango 01. “Bolivia, Chile y Brasil tienen mejores aviones que nosotros”, dicen en la Rosada para minimizar cualquier polémica.
El arreglo del avión -un Boeing 757 200 adquirido por el Estado argentino en 1992- demandará una inversión que oscila entre 12 y 15 millones de dólares, casi la mitad de lo que se había informado durante el gobierno anterior.

Las reparaciones incluyen la “rectificación” de los motores, la pintura exterior, reparar el tren de aterrizaje, la actualización de la unidad de adquisición de datos de vuelo (DFDAU) y del software del sistema de comunicación digital de abordo, y hasta agregar tanques suplementarios de combustible para poder volar hasta el sur de Europa o Estados Unidos sin realizar escalas, una de las grandes críticas al Tango 01.

Actualmente, el avión tiene un alcance de 6.000 kilómetros y unas siete horas y media de navegación. Con los tanques suplementarios, aumentaría a 10.200 Km y más de doce horas en el aire.
Dentro del avión también se proyectan cambios menores, aunque se mantendrá la capacidad para 37 pasajeros. “Hay que sacar algunas pantallas viejas, retapizar los asientos, y vamos a eliminar una puerta que comunica el despacho con la habitación presidencial”, detalló una fuente de la Dirección General de Logística, a cargo de Leonardo Barone.

La ecuación económica es la principal excusa para arreglar el Tango 01, pero no la única. A eso se suma la seguridad del Presidente, los riesgos sanitarios que generó la pandemia del COVID-19, y las complicaciones logísticas que implica trasladar una comitiva oficial en aviones de línea. También se tuvo en cuenta “la vida útil y el valor de mercado” que tendrá el avión luego de las reformas. Según esas estimaciones, luego de los arreglos pasaría a costar unos 35 a 40 millones de dólares.

Aunque la decisión política está tomada, el regreso del Tango 01 no será automático. La licitación internacional demoraría al menos 45 días y las reparaciones otros 120 días, siempre que no haya complicaciones. Además, el proceso recién comenzará cuando la Argentina pueda restablecer sus relaciones con la OACI, el organismo elegido para llevar a cabo la licitación internacional. Ese vínculo quedó dañado, según publicó ayer el diario Clarín, por una demanda judicial de la firma “Kestrel Aviation Management” contra la Empresa Argentina de Navegación Aérea (EANA), por un supuesto incumplimiento de un contrato.

En el Gobierno se entusiasman con poder realizar al menos una parte de las reparaciones en la Fábrica de aviones de Córdoba (FADEA). “Estamos hablando con distintas empresas, el objetivo es dejar el know how en nuestro país para las inspecciones intermedias”, explicó un funcionario.
Presidencia de la Nación  

Compartir: