El rescate de Alitalia, un rompecabezas para Mario Draghi
03/04/2021 Clarin.com – Agencias – Cable
Milán, 3 Abr 2021 (AFP) -Mario Draghi, jefe del gobierno italiano desde febrero, se enfrenta a su primer desafío económico de gran calado: cómo salvar a Alitalia de la quiebra cuando las negociaciones con Bruselas sobre este tema están estancadas.
En marzo, al comienzo de las negociaciones sobre las ayudas estatales, las dos partes alardeaban de un debate «constructivo», pero desde entonces el tono ha subido drásticamente. «Estamos embarcados en una batalla real» con la vicepresidenta de la Comisión encargada de Competencia, Margrethe Vestager, «para hacerle comprender la importancia de tener una compañía aérea propia», afirmó el subsecretario del Tesoro, Claudio Durigon. En la calle, «me asaltan los empleados de Alitalia disconformes con que no se otorgue a Alitalia lo que se les da a Lufthansa y Air France», se quejó el ministro de Desarrollo Económico, Giancarlo Giorgetti. Afectadas de lleno por la crisis sanitaria, Air France-KLM y Lufthansa recibieron ayudas públicas de 10.000 millones de euros (11.700 millones de dólares) y 9.000 millones de euros (10.500 millones de dólares) respectivamente. Muy enfadados, los sindicatos de Alitalia se manifestaron el martes en Roma para protestar contra la «venta por lotes» de la compañía y los retrasos en el pago de sus salarios. En una carta enviada a Roma y revelada por la prensa italiana, Vestager expresa su «preocupación por la falta de progresos sustanciales» en las negociaciones con Roma y reclama que la nueva empresa que presuntamente nazca de las cenizas de Alitalia rompa claramente con su antepasada. El anterior gobierno encabezado por Giuseppe Conte creó en 2020 una empresa pública para salvar a Alitalia, bautizada Ita, en la que pretendía inyectar 3.000 millones de euros (3.500 millones de dólares).En 2017 y 2019, Alitalia recibió préstamos del Estado por un total de 1.300 millones de euros (1.500 millones de dólares). Bruselas, examina si esta ayuda cumple con las normas de competencia. Bajo la presión de la Comisión Europea, las aspiraciones del proyecto de recuperación de Alitalia se han revisado a la baja. Ahora se trata de una flota reducida a la mitad, a 45 aviones, y se bajaría el personal a 4.500 empleados en el sector de la aviación. Los servicios de mantenimiento y de tierra se venderían por separado. En total, la compañía emplea a más de 11.000 personas. Mario Draghi parece haber dado una orden clara a sus ministros, pero difícil de lograr: «hay que negociar un plan para Ita que le permita» volar con sus propias alas «sin suponer una carga para la comunidad». «Los contribuyentes italianos ya han tenido que gastar decenas de miles de millones de euros en los últimos 30 años para mantener a flote una compañía muy mal administrada», comentó a la AFP Massimo Colombo, profesor de economía de la innovación en Escuela Politécnica de Milán. «El sector aéreo ha experimentado un importante movimiento de concentración en los últimos años, Alitalia no podrá sobrevivir sola, necesita un socio privado», agregó. Para los vuelos internacionales que salen y llegan a Italia, su cuota de mercado era de 7,8% en 2019, muy por detrás del 23% de Ryanair. Alitalia ha acumulado unas pérdidas de 11.400 millones de euros (13.400 millones de dólares) entre 2000 y 2020. Su facturación volvió a caer 65% hasta 1.100 millones de euros (1.300 millones de dólares) en 2020, debido a la pandemia. ¿Hay que salvar a Alitalia a toda costa? «No creo que el Estado italiano deba volver a meter la mano en el bolsillo para rescatar a Alitalia», declaró a la AFP Andrea Giuricin, economista de transportes de la universidad Bicocca de Milán, partidario de la venta de activos de la aerolínea en el mercado. «Una nueva Alitalia bajo mínimos difícilmente podrá resistir la competencia de grandes empresas como Lufthansa y Air France y de las de bajo coste como Ryanair o Easyjet», añadió. Draghi, quien conoce de maravilla el funcionamiento de la Unión Europea, ¿encontrará una solución? Según Giuricin «no llegará a la confrontación con Bruselas y buscará la manera de reducir al mínimo el uso de dinero público».