Ex director de un hospital de Santa Cruz murió al explotar un avión sanitario en Tierra del Fuego: a tres años de la tragedia no hay responsables por los cuatro fallecidos

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03/07/2025 LaOpinionAustral.com.ar (Santa Cruz) – Fuente/imagen

La Opinión Austral

La explosión ocurrió en julio de 2022, cuando el avión sanitario despegaba de Río Grande tras completar un traslado médico. La investigación determinó negligencia en el mantenimiento, pero la causa judicial no tiene imputados y las familias, sobre todo la de la enfermera pediátrica que tenía 30 años, Denise Torres García, denuncian impunidad.

El medico pediatra Diego Ciolfi y la enfermera Denise Torres García.
El 1 de julio de 2022, un avión sanitario explotó al despegar del Aeropuerto Internacional Gobernador Ramón Trejo Noel, en Río Grande, Tierra del Fuego. La aeronave había cumplido con una misión humanitaria: trasladar a un bebé de cinco meses desde Buenos Aires junto a su familia. Cuando emprendía el regreso, el Learjet 35A cayó a pocos metros de haber despegado y estalló en llamas. Cuatro tripulantes murieron en el acto.

Entre las víctimas se encontraba el pediatra Diego Ciolfi, de 56 años, ex director del Hospital Zonal de Caleta Olivia, Santa Cruz, y trabajador en la Unidad de Quemados del Hospital Garrahan. También fallecieron la enfermera Denise Torres García, de 30 años, el piloto Claudio Canelo, y el copiloto Héctor Vittore.

Restos del avión sanitario siniestrado, perteneciente a la empresa Flying America, tras caer bruscamente el 1 de julio de 2022. Tres años después, no hay un solo imputado. Los peritajes técnicos confirmaron que la tragedia se debió a la falta de un simple clip de bloqueo en los controles del avión, una omisión en el mantenimiento que fue calificada como negligente. A pesar de ello, ninguna autoridad ni empresa fue responsabilizada judicialmente.

El informe oficial: un error imperdonable
La Junta de Seguridad en el Transporte (JST), dependiente del Ministerio de Economía, concluyó recientemente su investigación. El informe determinó que el clip que une los comandos de la aeronave —removido en una reparación entre 2016 y 2020— no fue vuelto a colocar. La ausencia de esta pieza esencial provocó la pérdida total del control de la aeronave.

El operativo de emergencia desplegado en el lugar de la tragedia, que no pudo salvar a ninguno de los cuatro tripulantes. Según el informe, el fallo no dio oportunidad a los pilotos de recuperar el control. En cuestión de segundos, el avión se precipitó y explotó. “No fue un accidente inevitable: fue una cadena de errores evitables”, denuncian los familiares de Denise Torres García.

A pesar de la contundencia del informe, ni la empresa operadora Flying America, ni la contratante MD FLY – ADER Servicios Aéreos , ni los organismos de control como ANAC, han recibido sanción alguna. Las compañías continúan operando vuelos sanitarios sin restricciones.

La causa judicial está en manos del Juzgado Federal de Río Grande, bajo la jueza Mariel Borruto y el fiscal Marcelo Rappaport. Sin embargo, los familiares de las víctimas denuncian que el expediente está virtualmente paralizado: no hay imputados, no hubo indagatorias y apenas ahora se están completando los informes técnicos.

Diego Ciolfi, fue un médico pediatra que llegó a ser nombrado director del Hospital Zonal de Caleta Olivia en 2007. La familia de Denise Torres García es la que más activamente impulsa el reclamo por justicia. Desde redes sociales y una campaña de recolección de firmas, exigen que se determine quiénes fueron los responsables del desastre.

“Hace tres años que esperamos avances, mientras los responsables siguen como si nada”, expresa con impotencia Mónica Ferrara , madre de Denise. “Sabemos que esto no fue un accidente. Nos están faltando el respeto”, agrega.

Denise Torres García tenía 30 años y trabajaba en el área de terapia intensiva pediátrica del Sanatorio Finochietto, en la Ciudad de Buenos Aires. Era fanática de Racing, jugadora de fútbol y hockey, cantante aficionada, estudiante y voluntaria en el Barrio Mugica de Retiro. Su familia asegura que “tenía toda la vida por delante”.

Diego Ciolfi, pediatra de 56 años, había sido director del Hospital Zonal Pedro Tardivo de Caleta Olivia en 2007. Fue homenajeado póstumamente: el servicio de pediatría del nosocomio hoy lleva su nombre. Vivía en Buenos Aires y era una figura muy querida en el ámbito de la salud infantil.

Claudio Canelo, el piloto, tenía 52 años y residía en Hurlingham junto a su esposa y sus dos hijos. Su hijo mayor se estaba formando como piloto, siguiendo sus pasos.

Héctor Vittore , copiloto nacido en Roma, había cumplido 51 años pocos días antes del accidente. Estaba casado con una colega y su hermana también era piloto.

Claudio Canelo y Héctor Vittore, los pilotos del vuelo sanitario eran amigos. “No descansará en paz hasta que haya justicia”.
Para los familiares, lo más duro no es solo el dolor por la pérdida, sino el desgastante recorrido judicial que aún no ofrece respuestas. “No podemos hacer el duelo. Hay un avión destruido, cuatro personas muertas y nadie investigado. Esto es impunidad”, remarca la familia de Denise.

Apuntan también contra los organismos que debían fiscalizar las condiciones del avión. “La JST, ANAC, MD FLY y Flying America siguen funcionando como si nada. Nadie se hizo cargo. Nadie pidió disculpas. Somos familias destrozadas”, expresa el reclamo colectivo. En medio del dolor, los allegados afirman que su única esperanza es la justicia. “Elegimos creer, aunque cada día que pasa sin novedades nos hunde más. Pero no vamos a parar. Esto no puede volver a pasar.”

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