El próximo 20 de septiembre se reunirá el Consejo de Ministros alemán para tomar un paquete de medidas sobre el cambio climático que bien pueden suponer el final de los vuelos baratos en ese país, tal como los conocemos hoy. El paquete de medidas, que supondrán un gasto de en torno a los 50 mil millones de euros, contemplan un abanico de medidas, muchas de las cuales carecen de vinculación con la aviación y el turismo.
Pero la aviación está en medio. Y todas las informaciones indican que se va a llevar un buen recargo fiscal para desestimular los viajes en avión. La propuesta contempla un precio mínimo de los vuelos, lo cual por supuesto beneficiaría a Lufthansa. Carsten Spohr había concedido algunas entrevistas, reproducidas en Preferente, en las que pedía un precio mínimo para el billete aéreo, en torno a los 50 o 60 euros.
Actualmente, cada vuelo doméstico en Alemania paga un impuesto de 7 euros y 40 céntimos. Un documento interno del Gobierno habla de duplicar este impuesto en todos los vuelos nacionales y triplicarlo en el caso de aquellos que tengan un recorrido inferior a los 400 kilómetros. Una de las empresas más afectadas por estos impuestos sería Easyjet, compradora de las rutas internas de Air Berlín desde Tegel, que opera hasta seis vuelos diarios desde la capital a Stuttgart, Munich, Colonia, o Frankfurt.
Hay que recordar que Los Verdes han tenido un gran crecimiento electoral, mientras que los partidos que conforman la coalición de gobierno han perdido apoyos.
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