Gremios quieren debatir la participación en las ganancias
26/06/2023 BAE – Nota – Economía y Finanzas – Pag. 7
Luis Autalán
Estiman que una reforma laboral generará la posibilidad de incluir ese punto.
El debate por la participación de los trabajadores y las trabajadoras en las ganancias empresarias sobrevuela a las compañías con alto nivel de renta, en especial en tiempos de elevada inflación. Este tópico incluye diferentes posturas, algunos encontronazos y se diferencia de la suma fija no solo en cuanto al rango de los ingresos más bajos del sector privado. En ese marco, tanto laboralistas como economistas y la dirigencia sindical consideran que la discusión del tema será ineludible en un futuro cercano.
Si gana la oposición, bajo su premisa de reforma laboral, los gremios tomarán la bandera del mandato constitucional pendiente e incluirán el tema de la participación dentro del menú a tratar en lo referido a los convenios de labor.
Si triunfa el oficialismo, lo asumen como un tema obligatorio.
Ante la consulta de BAE Negocios, el economista en jefe de FIEL, Daniel Artana, explicó que la mirada empresaria asume la participación como «un incremento del Impuesto a las Ganancias» e incluso vislumbró su factibilidad para ese enfoque y también para la definición de quienes, dentro de la dotación de una empresa, son personas claves para concretar la renta. «Desde el punto de vista de los trabajadores es algo que trata de alinear los incentivos ante una empresa que tenga utilidades.
De hecho existen bonos por productividad o rendimiento en determinados sectores. Y la lógica es alinear esos beneficios con la contribución que realiza cada trabajador», puntualizó.
Al recordar que Héctor Recalde impulsó años atrás un proyecto para activar este beneficio, el laboralista y docente universitario Luis Roa consideró: «No solo es un deseo aspiracional del movimiento obrero sino que es mucho más, está reconocido en el artículo 14 bis de la Constitución». Roa remarcó que esa validez incluye algo que «muchos prefieren no recordar: el control de la producción». «Dicho esto, cabe preguntarse por qué a 66 años de la reforma de 1957 parecería que existen derechos constitucionales de primera y otros de segunda», completó.
Para fundamentos económicos concretos, la CTA de los Trabajadores (a través de CIFRA, su foro económico) planteó que, actualmente, el 40% de los trabajadores bajo convenios colectivos de trabajo está bajo la línea de pobreza.
Y apuntan que la paradoja aparece con empresas que tienen un 37% de utilidades (caso Techint o las telefónicas) y con otras por encima del 20%. El detalle incluye a 400 empresas con utilidades por encima del 10%, así como también el distintivo de que en varias empresas esa renta es en dólares, mientras pagan salarios en pesos.
A partir de esos vectores, y ampliando el escenario de los sueldos, Hernán Herrera, docente de la UBA, miembro de Flacso e investigador de Fundus, no solo estimó necesaria la participación como derecho legítimo sino «por el dato más grave, que es el nivel salarial». «Consideremos que el salario privado registrado cayó un 16% entre diciembre de 2015 y diciembre de 2019. Pero sobre todo cayó otro 2,7% entre diciembre de 2019 y la actualidad, siempre en términos de poder adquisitivo, por lo que la peor parte del caso es que esa caída se viene acelerando desde diciembre de 2022».
Fuente: Hernán Herrera
