Iberia salva a su rival Air Europa de una crisis de liquidez

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SUMA NUOS 700 M€ DE PÉRDIDAS ENTRE 2020 Y 2021

R. R. | Madrid | 18 de marzo de 2022

Iberia salvó a su rival Air Europa de una previsible crisis de liquidez, pues IAG acumulará una aportación inminente de 175 millones de euros a la aerolínea de Globalia, que suma alrededor de 700 millones de euros de pérdidas entre 2020 y 2021.

Air Europa había agotado todas las vías para lograr financiación privada, tanto bancaria como de otros posibles inversores a cambio de activos, luego de que el gobierno español la hubiese inyectado más de 600 millones mediante distintas fórmulas, y fuese reacia a incrementar este monto.

Luis Gallego, CEO de IAG, y Pepe Hidalgo, presidente de Globalia, han cedido cada uno para encontrar un nuevo esquema que concilie sus respectivos objetivos, que en el primer caso es quitarse a un competidor al menor coste posible, y en el segundo mantener varios años su estatus de dueño de Air Europa sin verse amenazado por una quiebra.

Iberia, tras abonar 75 millones a su rival para evitar años de litigios judiciales y amenazas a su reputación, ha accedido a aportar otros 100 millones de euros más que reclamaba un Hidalgo consciente de que necesitaba todavía más dinero para mantener a flote a Air Europa ante la crisis de demanda por la guerra en Ucrania y por la inflación del petróleo.

No obstante, la fórmula intermedia acordada entre las partes ha sido darle a esta aportación el carácter de crédito, que obliga a Air Europa a devolverlo y que se puede convertir en el 20 por ciento de su capital, de modo que Iberia habrá logrado valorar a su competidora en 500 millones sin contar deuda, aunque su desembolso total vaya a ser de 175 millones (IAG: acuerdo para adquirir hasta un 20% de Air Europa).

Sin embargo, estas cesiones de Iberia se compensan con que ahora se facilita la absorción de Air Europa por una cuantía mucho menor a los 1.000 millones pactados hace dos años y medio y a los 500 millones hace un año, al mismo tiempo que consigue el mayor beneficio que buscaba tanto entonces como hoy de eliminar a su gran competidor.

Además, tras garantizarse así un año de exclusividad para negociar la adquisición y si cumplido el plazo las conversaciones siguen sin prosperar, la filial de IAG tendrá, durante los dos ejercicios siguientes, el “derecho a igualar cualquier oferta de terceros por la aerolínea”, lo que supone un segundo blindaje para imposibilitar el desembarco de competidores en Barajas que se extendería a tres años en total.

Hidalgo padre, por su parte, que había declarado con expresiones contundentes su rechazo a la venta de Air Europa incluso con las condiciones iniciales de noviembre de 2019, ha preferido siempre a sus 80 años mantener su jerarquía social de dueño de una aerolínea, puesto que embolsarse mucho dinero no le permitirá mayores satisfacciones que las que disfruta con su estatus actual (Air Europa: Hidalgo descarta la venta a Iberia o Air France).

Los hijos de Hidalgo, que siempre han querido vender, lograron en su momento que su padre transigiera aunque contrariado, pero ahora el dueño del 51 por ciento de Globalia ha consensuado con Iberia un esquema que le permite varios años seguir al frente de una aerolínea, aunque por sí sola sea financieramente poco viable y poco atractiva para otro comprador que no sea Iberia.

Hidalgo padre siempre trató de inflar la valoración de su aerolínea magnificando el supuesto interés de Air France-KLM y Lufthansa, que siendo cierto que durante años han estudiado a fondo la operación, todas las veces concluyeron que el desembolso no merecía la pena ya que los activos de slots y flota podían conseguirlos ellos mismos sin necesidad de asumir los pasivos de Air Europa.

Además, el escenario de uno de los dos grandes grupos aéreos de la Europa continental entrando en la aerolínea de Globalia resultaba más inverosímil teniendo en cuenta que el rescate de más de 600 millones entre los préstamos de la SEPI y el avalado por el ICO pudieran acabar sirviendo para reforzar a proyectos extranjeros y perjudicando a uno con miles de empleados en España como Iberia (Rescate Air Europa: 6 años para devolver el dinero).

El dueño de Globalia tenía difícil a su edad recibir cualquier crédito bancario habida cuenta de su deuda personal y de las perspectivas de su aerolínea, de modo que no tenía mejor alternativa que aceptar las condiciones de Iberia para una nueva huida hacia adelante con la que lleva toda su trayectoria sobreviviendo con su mentalidad del doble o nada para los negocios.

Las cifras redondas de las operaciones –1.000 millones en primer término; 500 millones tras una renegociación; 75 millones tras las amenazas de provocar ruido, y los 100 millones de préstamo actual–, dejan entrever que han sido montos hablados en lenguaje sencillo en lugar de estar basados en exhaustivas auditorías que justifiquen al detalle las valoraciones y conceptos.

Hidalgo no quería vender, no creía que Iberia pudiera hacerlo, y proclamaba que su aerolínea valía mucho más de la valoración que ha tenido que aceptar, pero la falta de opciones reales mejores, ante la presión también del Gobierno, le ha obligado a ceder a cambio de mantenerse más tiempo “al mando”, como le viene gustando decir, y poder seguir rodeándose de los mismos círculos empresariales, políticos, periodísticos, jurídicos y deportivos que en los últimos 30 años.

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