La muerte del ‘low-cost’ largo radio
Que quede claro: este lunes murió Eurowings largo recorrido. Antes había muerto Joon. Por el momento sólo sobrevive Level, Dios sabe por cuánto tiempo.
Estas dos defunciones hay que leerlas sin vueltas: Lufthansa y Air France se equivocaron al lanzar dos compañías específicamente dedicadas al largo recorrido. Habremos de esperar, pero Level no tiene tampoco un aspecto demasiado prometedor. Si funciona desde Barcelona es, sobre todo, porque Iberia no opera desde ese aeropuerto en destinos de largo recorrido, por una política que es simplemente incomprensible (Eurowings abandona el largo radio para ganar dinero).
Como se imaginan, la desaparición del largo recorrido de Eurowings, como la de Joon un poco antes, supone un río de pérdidas para la compañía promotora. Creyeron que este modelo funcionaría pero, sin embargo, no hubo ni mercado, ni ingresos, ni lógica.
¿Se acuerdan que cuando hace dos años, por Norwegian, se desató una locura entre las aerolíneas, que indicaba que este era el siguiente gran negocio que no se podían perder? Entonces la gran duda era si Ryanair haría lo mismo que Norwegian. Pero O’Leary lo tiene claro: sabemos hacer lo que sabemos hacer y salirse de ahí es arriesgado. Y dejó que otros perdieran la cartera.
El negocio de largo radio no es igual que el ‘low-cost’ de corto recorrido: no se puede recortar en gastos de tripulación porque esta, sí o sí ha de dormir fuera; no se puede ahorrar en la rotación del avión porque hay que cumplir ciclos de 24 horas; no se puede ajustar más la operativa porque el avión no duerme por la noche sino que vuela siempre; no se pueden buscar aeropuertos baratos porque no tienen sentido en vuelos tan largos; no se puede reducir la escala porque no supone nada en el conjunto de la operación; no se puede suprimir ningún servicio a bordo porque el pasajero, si no quiere desmayarse de hambre, ha de pagarlo aparte. ¿Qué ventajas tiene el low-cost de largo radio?
Swift, la revista americana, analiza este fenómeno y apunta a que ese es el mal negocio de Norwegian. Norwegian, según Swift, va mal porque su modelo es ineficaz en el largo radio. Por ello, añade, quienes han intentado imitarla están comprobando que las cosas no funcionan, que el negocio simplemente no existe.
Que Kjos se equivoque, tiene un pase, que lo haga Lufthansa, Air France o British Airways, con todos los asesores financieros a su servicio, es imperdonable. Y eso es lo que está reconociendo Lufthansa: que se equivocó imperdonablemente. ¡¡¡Vaya gestores que tenemos!!!
Fuente: Preferente.com