La privatización de Aerolíneas Argentinas avanza en Diputados, pero los libertarios no tienen los votos para su venta sin control

La avanzada libertaria ocurre un día antes de la huelga de los transportistas de este miércoles. La medida de fuerza impactará directamente en los vuelos de todo el país, además de en el resto de las ramas del transporte terrestre y naviero.

El despacho de la Libertad Avanza está basado en el proyecto del macrista Hernán Lombardi que propone la privatización total, sin detallar cómo será el procedimiento. Conseguía durante esta tarde la mayor cantidad de firmas en el plenario de las comisiones de Transporte y de Presupuesto y Hacienda.

Detrás juntaban las firmas Unión por la Patria y la Izquierda para el primer dictamen de minoría en rechazo a la venta de la compañía estatal. Por su lado, el bloque Encuentro Federal que responde a Miguel Pichetto y los radicales disidentes referenciados en Facundo Manes y Martín Lousteau presentaron su propio proyecto contemplando una privatización parcial: es decir que el Estado se quede con la participación mayoritaria de las acciones y que en proceso de venta cuente con la intervención del Congreso.

Si bien el panoficialismo será la voz cantante cuando el debate llegue al recinto en una sesión especial, está lejos de conseguir los 129 votos para aprobar la media sanción. Lo que se abrirá ahora será una negociación con las bancas del centro que también quieren la privatización de AA, pero con un alcance menos libertario. En el espacio de Pichetto y de Manes-Lousteau creen que en el recinto se caerán los dictámenes de LLA y de UP, por lo que terminará imponiéndose su proyecto de privatización.

Según expuso Pablo Juliano, titular del flamante bloque Democracia para Siempre, la propuesta centrista contempla cuatro opciones para la venta de AA: primero, un programa de Participación Pública Privada (PPP); segundo, que el Estado conserve el 51 por ciento de las acciones y el privado el gerenciamiento (modelo YPF); tercero, un gerenciamiento con opción de compra; y cuarto, la venta y/o colocación de acciones en cuotas partes. La clave del dictamen de EF y los radicales díscolos es que impone que tiene que haber una nueva ley si el gobierno quiere vender o liquidar la empresa.

El debate parlamentario estaba cruzado por la polémica entre el oficialismo y la oposición más dura. El diputado Diego Giuliano (UP) denunció que se quiere hacer una “privatización a ciegas, sin ningún plan ni proyecto”, y agregó: “Más que cielos abiertos, proponen cielos cerrados y eso no es una política aeronáutica”. Silvana Giudici, bullrichista en el bloque del PRO, calificó al kirchnerismo de haber una “estatización gravosa de la empresa”.

Tras la firma de los dictámenes, el plenario de comisiones continuaba con la exposición de invitados especiales. El primer expositor fue Gabriel del Pla, comandante de Aerolíneas Argentinas, quien dijo: “Quiero dar fe de que la inversión que se hizo estos últimos años en Aerolíneas es palpable y concreta: hoy por hoy Aerolíneas está posicionada a nivel mundial con empleados, con tecnología, con flota y con centro de instrucción propio de primera línea”.

Por su parte, Matías Bagnetto, comisario de abordo, dijo: “Tristemente veo que se llegó acá por un debate ideológico y no con argumentos justos y teniendo un debate serio”. “Con mucho dolor también tengo que decir que se ha utilizado el problema salarial que venimos atravesando, ahogándonos con el sueldo, impulsándonos a este conflicto que ha logrado que hoy se esté tratando de esta forma la privatización de Aerolíneas”, indicó.

Tras la reunión de hoy, no hay fecha confirmada aún para una votación en el recinto, pero el oficialismo buscará acelerar la negociación con los bloques del centro para apurar la media sanción, aprovechando que la problemática por AA está en el debate público y que aún los espacios aliados están de acuerdo con la venta de la empresa.

MC/MG