La Rosada se desentiende del desenlace de Latam: “Tenía un problema estructural”
18/06/2020 Clarín – Nota – Tema del Día – Pag. 6 [noticia en diferido]
DECIDEN SI SE ACEPTA LA PRESENTACIÓN DEL PROCESO PREVENTIVO DE CRISIS
Ignacio Ortelli
El Gobierno venía en conversaciones con la aerolínea. Pero dicen que se “sorprendieron” por su decisión.
Pese a los contactos que distintos funcionarios de primera línea a nivel nacional mantuvieron con las autoridades de Latam en las últimas semanas, la decisión de la compañía de cerrar su filial de Argentina y dejar de operar vuelos de cabotaje «sorprendió» al Gobierno. «Nos enteramos por los diarios», aseguraron en la Casa Rosada, donde admiten la «preocupación» por los 1.705 empleados, cuyo futuro laboral comenzará a definirse en el proceso preventivo de crisis que presentó la empresa.
Más allá de que no hubo un aviso formal, desde que asumió Alberto Fernández hubo contactos permanentes con la compañía. El ministro de Transporte, Mario Meoni, mantuvo varias reuniones y conversaciones con la CEO de Latam, Rosario Altgelt; antes incluso de la pandemia, para interiorizarse sobre la crisis que afrontaba la firma.
«El Covid-19 precipitó una situación muy difícil que venía atravesando la empresa desde hace 3 años. En los últimos años tuvo fuertes pérdidas en el país, con lo cual es evidente que tenía un problema estructural, que no comenzó con la pandemia ni con este Gobierno y que se agravó por el contexto internacional», fue la reflexión que surgió desde Balcarce 50.
Es que, si el contexto que arrastraba Latam Argentina ya era difícil por el golpeado mercado aerocomercial local, se terminó de complicar por la crisis global, que decantó en el pedido que hizo la casa matriz en EE.UU para un proceso de convocatoria de acreedores.
Por eso, a pesar de la sorpresa por el momento del anuncio, el Gobierno, a través del Ministerio de Trabajo, ya estaba en conocimiento de las dificultades que afrontaba Latam Argentina para pagar los sueldos. De hecho, el 27 de mayo la intimó a abonar el 100 por ciento de los salarios, luego de que la compañía intentara – sin éxito- un acuerdo con los gremios aeronáuticos para reducir los sueldos un 50% durante la pandemia.
El jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, se involucró en el tema y recibió a autoridades de la compañía, quienes le plantearon un crudo escenario. A sabiendas de los números en rojo que había declarado la firma en los últimos años y que registraba en estos meses, Cafiero escuchó el mensaje y lo puso en la agenda del Presidente.
Pero no esperaban que el conflicto escalara, al menos en el corto plazo.
Ni siquiera cuando en aquel encuentro desde Latam guardaron un profundo silencio ante el reclamo que hizo el Gobierno por una deuda por tasas aeroportuarias.
Pero fue la falta de «aviso» lo que desató una andanada de cuestionamientos.
«Para ellos es un momento de salida oportuno porque no tiene daño reputacional. Cuando una empresa deja de operar en un marco de que se está viajando normalmente, significa cancelaciones de vuelos y supone un gran costo para la marca, que en este contexto no lo tiene», apuntaron en el Gobierno, donde anotaron como un «agravante» a la estrategia interna de comunicación de la firma: «No tuvieron la delicadeza de avisarles en simultáneo a los trabajadores, que se enteraron por los diarios», dijo un alto funcionario. También, la sorpresa que generó la noticia se advirtió en la falta de conocimiento del alcance de la decisión.
«No hubo una comunicación oficial, más allá de lo que salió en los medios», dijeron a Clarín en ANAC. Y en Transporte confiaban que se tratara sólo de «un cese de operaciones».
«Por ahora no es un cierre, con lo cual pueden reiniciar la actividad en cualquier momento, ya que mantienen las rutas», indicaban.
En ese sentido, en el Gobierno marcaban un extracto del comunicado de Latam que, entienden, dejó la puerta abierta para una negociación. «Con las actuales condiciones de la industria local, agravadas por la pandemia, no se visualiza la viabilidad de un proyecto sustentable», indicó la firma cediéndole la iniciativa al Gobierno.
El ministro de Trabajo, Claudio Moroni hablará con el Presidente para tomar una decisión clave: debe definir si acepta la presentación al proceso preventivo de crisis que hizo la firma para readecuar su plantel y seguir operando. En caso de no hacerlo, Latam no podrá despedir empleados: rige el DNU que impide despidos sin causa por lo que no le quedaría otra opción que intentar negociar un retiro voluntario del personal.
En mayo, el Gobierno había intimado a la firma a pagar el 100% de los sueldos del personal.