La tragedia del avión que nunca despegó
15/04/2021 TN.com.ar
Julio Bazán
Una crónica sobre el 31 de agosto de 1999, la agitada noche en la que el avión de LAPA no pudo levantar vuelo de la pista de Aeroparque Descubrí más episodios de Crónicas necesarias en iTunes, Google Podcast y Spotify. Eran poco más de las nueve de la noche del 31 de agosto de 1999, yo había cumplido mi horario y estaba ansioso por volver a mi casa, pero nuestra profesión no es común, está sujeta a lo imprevisto, a lo urgente. Mientras desandaba mis pasos, sentí la vibración que transforma a las redacciones cuando se produce un acontecimiento extraordinario, la voz urgente de nuestro productor me alcanzó en el medio del pasillo que conduce al ascensor diciendo: «algo grande pasó en Aeroparque, andá rajando». Ya tenía el sobretodo puesto y partimos con el camarógrafo Jorge Soto, que conducía su auto. Hoy se sabe y está en la historia luctuosa de la aeronavegación que a las 20:54 de ese día, un gigantesco Boeing 737-200 de LAPA que decolaba con 298 pasajeros a bordo con destino a Córdoba no pudo levantar vuelo y cuando se le terminó la pista por la cabecera Sur, siguió su carrera loca a 200 kilómetros por hora. Dejó surcos profundos en el césped, destruyó las balizas de la pista y el cerco perimetral de rejas, cruzó la Costanera Rafael Obligado atropellando a tres automóviles, destruyó la muralla que bordea la avenida, embistió una motoniveladora, una grúa y una caseta de gas en la entrada a Punta Carrasco y terminó su andar descontrolado incrustándose en un talud de tierra que servía de límite a un campo de golf. Pero esa noche, cuando llegué agitado al lugar, yo no sabía nada de eso. En la tragedia de LAPA, murieron 65 personas, 63 eran pasajeros y los otros dos automovilistas atropellados. El resto pudo escapar de milagro antes de que las llamas devoraran el avión. Durante años interminables, los familiares de las víctimas aguardaron el pronunciamiento de la justicia morosa. Los jueces tardaron una década en pronunciarse, para al final echarle la culpa al piloto muerto, salvando la responsabilidad de los empresarios inescrupulosos. Crónicas necesarias es un podcast que evoca acontecimientos de la historia reciente para descubrir juntos cuánto influyeron o influyen en nuestro presente. Porque, como dicen, los que no conocen su historia están condenados a repetir sus errores.»