Las aerolíneas de Europa y EEUU anuncian despidos masivos de casi 100.000 empleados
Con los anuncios de American Airlines y American United los recortes se disparan a nivel mundial, pero Europa sigue ‘liderando’ los futuros despidos del sector.
Ya es un hecho, los despidos en el sector aéreo van a ser masivos. Las aerolíneas necesitan recortar gastos para afrontar el descalabro que han vivido por el covid-19 y la gran mayoría ya han lanzado planes de ajuste en los que muchas reconocen que se desprenderán de aproximadamente un 15% de sus empleados como mínimo.
Las últimas en sumarse han sido American Airlines y United Airlines, con 32.000 empleos que se destruirán entre las dos. Ambas comenzaron con los procesos para deshacerse de esos trabajadores el pasado jueves. Sin embargo, EEUU aún no ha superado las cifras de Europa y, entre ambos mercados, ya se acercan a los 100.000 despidos.
En ambos lados del Atlántico las empresas consideran que tomar esta decisión es necesario, con tambores de quiebras sonando a todo volumen (como el caso de Latam Airlines), grandes del sector al borde del abismo y gobiernos emprendiendo rescates milmillonarios. El futuro no está nada claro, por eso compañías de la envergadura de IAG, Lufthansa o Airfrance KLM están dejando este reguero de despidos.
Mientras que en el viejo continente los protagonistas de este mercado ya tienen apuntado en su hoja de ruta desprenderse de 51.150 empleos, en Estados Unidos se concentran 43.240. A estas cifras hay que sumar los numerosos casos de empresas que aún no se han pronunciado a este respecto y que tomarán decisiones cuando se rompa la burbuja que han supuesto los ERTE y tengan que asumir una caída importante de sus ingresos.
Europa
En la eurozona es Lufthansa quien concentra el mayor número de despidos. La empresa alemana se encuentra en una situación extremadamente delicada y, para evitar ir a concurso de acreedores, ha tenido que ser rescatada por el Gobierno de Angela Merkel, que ha adquirido el 20% del capital por 9.000 millones de euros.
A pesar de esta ayuda estatal, la firma germana anunció este verano que recortará un 15% de su plantilla, destruyendo así 22.000 puestos de trabajo. Realizaron este anuncio tras explicar que el primer semestre del ejercicio perdieron 3.600 millones de euros.
IAG, por su parte, tiene en su agenda recortar la plantilla en 13.000 empleados, un 20% de la misma. Justifican esta medida alegando que tendrán un descenso de pasajeros importante, de un 63%, y que reducirán más vuelos este otoño por el descenso de la demanda.
El golpe del covid el primer semestre se habría traducido en pérdidas de 3.8000 millones de euros y, para afrontarlas, se han encomendado a una ampliación de capital de 2.741 millones que se ha llevado a cabo con éxito el pasado jueves.
Air France KLM es la tercera compañía europea en este particular ‘ranking’, con 7.500 despidos, un 15% del total. Al igual que su homóloga alemana, la compañía franco-holandesa también ha sido protagonista de un rescate para evitar su quiebra. En concreto, la Comisión Europea ha dado luz verde a que pueda recibir 7.000 millones de euros para garantizar su supervivencia.
Por su parte, Ryanair y EasyJet también han confirmado que se desprenderán de parte de su plantilla. En el caso de la primera se trata de un 15% del total, que corresponde a 3.000 trabajadores, según las previsiones que dieron el pasado mes de mayo. Para poder hacer frente al impacto del covid ha tenido que acudir al mercado y endeudarse, emitiendo este mismo mes bonos por valor de 850 millones de euros. La empresa ha confirmado que solo de marzo a junio ha perdido 150 millones de euros por el covid.
Frente a la irlandesa, la ‘low cost’ británica EasyJet se deshará de 4.500 empleos, un 30% del total, según apuntó en un comunicado antes del verano. La compañía ha recurrido a una ampliación de capital para buscar financiación logrando levantar 460 millones para poder seguir adelante con su actividad.
Estados Unidos
Uno de los objetivos más importantes del plan económico de Trump frente a la pandemia era salvar a las aerolíneas. Para ello creó un plan de ayudas que superaba los 25.000 millones, a los que ya ha sumado otros 8.000 millones más, y cuyo principal objetivo era que las empresas que se adhirieron a él pudiesen mantener el empleo y pagar las nóminas. Han pasado cinco meses desde entonces y los despidos ya apuntan a ser históricos.
Una de las beneficiadas de dichas ayudas, recibiendo 5.000 millones, fue American Airlines. El pasado jueves anunció su intención de desprenderse de 19.000 trabajadores. La compañía les explicó a sus empleados la situación en un comunicado en el que afirmaban que «lamentamos mucho que hayamos alcanzado este resultado, no os lo merecéis», según recoge el ‘Wall Street Journal’.
La compañía está abierta a reincorporarlos si la situación mejora, cosa que no ven viable en el corto y medio plazo, o si el Gobierno pone encima de la mesa más ayudas para evitar que el 14% de su plantilla pase a engrosar las listas del paro.
La otra novedad respecto a despidos ha sido American United, que no contará con 13.000 trabajadores (30% del total). Cifra cercana a la que ofreció Delta Airlines, la tercera gran compañía del país, que ha recortado su plantilla en 10.000 puestos. También destaca Southwest Airlines, que, a pesar de no haber ‘despedido’ a nadie de su plantilla, sí que la ha reducido significativamente al acelerar jubilaciones y realizar el equivalente a un ERTE en Estados Unidos para 17.000 empleados.
Además de firmas de menor tamaño que han optado por medidas similares como Spirit (un 15% de recorte) o Frontier (9%), en el mercado norteamericano hay que destacar a Air Canada, que a pesar de no ser de EEUU, sí que es su principal mercado. En ese sentido la compañía radicada en Toronto ha despedido a 20.000 de sus 38.000 trabajadores.
Un sector herido
El sector de las aerolíneas está viviendo un momento crítico. Estas nuevas medidas se conocen casi de forma paralela al informe de la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA) en el que ha revisado a la baja las previsiones de este mercado, que ya eran malas. Su director general, Alexandre de Juniac, apunta a que en 2020 se transportará un 66% de pasajeros menos que el año anterior.
Estas revisiones hablan de una pérdida potencial de ingresos, solo en el viejo continente, de más de 68.000 millones de euros. En España esta pérdida se traduciría en 11.000 millones menos que el sector dejaría de facturar. En cualquier caso, a pesar de los programas de ayudas al sector y a las compañías, no se ha conseguido uno de los objetivos al que muchos Gobiernos apuntaban, que el golpe en el empleo por la crisis del covid no se convierta en permanente.
Fuente: www.elconfidencial.com