Ley ómnibus y reforma fiscal: habrá debates separados y el Gobierno teme quedarse sin poderes especiales

81
0
Compartir:

11/06/2024 LetraP.com.ar (PBA) – Nota

El Gobierno intentará el miércoles aprobar la ley ómnibus y la reforma fiscal en el Senado para que luego sean sancionadas por Diputados antes de fin de mes. Este lunes, por pedido de Unión por la Patria (UP) se acordó hacer dos debates separados. El oficialismo teme perder el artículo que le otorga facultades especiales al presidente Javier Milei.

Se trata de uno de los artículos del inicio del proyecto, donde se estipula conceder al Gobierno delegaciones en las materias económicas, financiera, energética y administrativa. Con esas herramientas, Milei podría reestructurar el Estado o desviar recursos del presupuesto sin consultar al Congreso.

Si bien el DNU 70/23 -rechazado por en el Senado- ya le garantiza al Presidente parte de esas facultades, sería una derrota política que fueran eliminadas del la ley ómnibus XS. Si pasara, la presión recaería sobre los bloques dialoguistas de Diputados, que deberían definir si ratifican la versión original o los cambios introducidos por la cámara alta.

Como explicó Letra P, en la Casa Rosada aceptaron retocar la privatización de Aerolíneas Argentinas para no perder la venta del resto de las empresas públicas. Tampoco quedaría a la venta el Correo Argentino. El capítulo de Ganancias no tendría apoyo de la mayoría, ya que ni siquiera conforma a los patagónicos, pese a que tiene una deducción del 22 por ciento para la región. Otro artículo en riesgo es la eliminación de la moratoria previsional.

El debate de la ley ómnibus
Victoria Villarruel anticipó este lunes la reunión de labor parlamentaria con los jefes de bloque para coordinar la sesión. Antes, mantuvo un encuentro con los líderes de los bloques dialoguistas en el que hicieron un repaso de la votación. Se repetirá este martes, para tener un panorama más claro de los consensos alcanzados.

En labor, se acordó que la sesión tenga debates divididos por proyectos, con dos votaciones espaciadas, a diferencia de Diputados. Quedó en estudio la posibilidad de pasar a un cuarto intermedio en caso de que el debate se prorrogue más de lo esperado.

La modalidad fue pedida por UP y concedida por el resto de la oposición, que reclamó empezar puntual, a las 10. El peronismo contó con el respaldo de los chubutenses Edith Terenzi y Andrea Cristina. Otro compromiso es que no haya homenajes y cuestiones de privilegio.

Villarruel quiere apurar los tiempos de la sesión porque ni bien Milei parta a Europa para la reunión del G7 ella deberá dejarle el manejo de la sesión a Bartolomé Abdala, presidente provisional. Ni siquiera está autorizada a pisar el recinto. En el mejor de los casos, podría presenciar la votación de la ley ómnibus.

El cronograma de sesión acordada tiene 20 oradores por cada proyecto, 10 de UP y la misma cantidad distribuida en el resto de las fuerzas. Los discursos serán de 10 minutos y los cierres, de 20, aunque habrá un tiempo más para José Mayans, jefe de la bancada upeísta.

El sistema de votación en particular será por capítulo -o título, si es posible-, con cinco minutos para proponer cambios y 10 para los miembros informantes. Sólo se abrirá el debate del articulado cuando no haya acuerdo.

Un caso seguro es el siete del proyecto ómnibus, que tiene privatizaciones, mientras que podría haber objeciones para algunos tramos del Registro de Incentivos a las Grandes Inversiones (RIGI), que de todos modos podría tener respaldo de provincias mineras de UP, cómo Catamarca y San Juan. Ganancias es una moneda al aire. Podría caerse el capítulo completo.

Superpoderes, en riesgo
Las facultades delegadas son el artículo inicial de la ley ómnibus y en el oficialismo creen que podrán salvarlo en la votación en particular, aunque los números están ajustados.

Al rechazo de 33 integrantes de UP y del radical Martín Lousteau , que presentó un dictamen propio, se suma el voto en contra en este artículo del fueguino Pablo Blanco, de la UCR. Faltarían sólo dos votos para voltearlo y todavía no confirmó su postura el radical Maximiliano Abad, quien no firmó los dictámenes.

Cómo en todos los artículos, será decisiva la posición de la dupla santacruceña, integrada por José María Carambia y Natalia Gadano. El primero aportó la firma clave para dictaminar a cambio del aumento de las regalías mineras en la reforma fiscal.

Con esa concesión, en el Gobierno descartan que ayudará en la votación en general, pero no tienen garantías de una colaboración en todo el articulado.

La eliminación de la moratoria previsional podría quedarse sin 37 votos, porque tiene el rechazo de las aliadas Alejandra Vigo (Córdoba) y Mónica Silva (Río Negro). También podrían rechazarlo los santacruceños.

De hecho, este lunes ni siquiera daban por hecho que ambos ayudarían para aprobar los dos proyectos. Corrió una versión de que la ley ómnibus podría tener 36 votos y debería desempatar la presidencia. No se arriesgaría al triunfo oficialista.

Este martes será otra jornada de negociaciones y conteos. Como anticipó Letra P, Cristina Fernández de Kirchner intenta juntar 37 votos para voltear la mayoría de los artículos.

Con ese objetivo, mantuvo una reunión con los jefes de UP en el Senado, Mayans, Anabel Fernández Sagasti y Juliana Di Tullio. Jugarán asociados a Lousteau, con dictámenes propios y propuestas de reformas de todos los artículos.

Necesitan tres votos más y hay sondeos a Guadalupe Tagliaferri (PRO) y la neuquina Lucila Crexell, enojada con el Gobierno porque quedó en stand by la propuesta para ser embajadora en la Unesco. Era clave para sumar su voto.

Compartir: