Llegaron más dosis fabricadas en el país y terminadas en México
Este lunes, Argentina superará los veinte millones de vacunas.
Con la llegada adelantada de 811.000 dosis de la vacuna de Oxford/AstraZeneca este sábado a las 20.35 desde México, se empezó a concretar una de las estrategias claves del gobierno argentino frente al coronavirus: el acuerdo con el laboratorio AstraZeneca para producir en el país el principio activo, la sustancia esencial de la vacuna, con la terminación realizada en México. La partida era esperada la semana próxima, pero sorpresivamente se embarcó en un vuelo de Aeromexico en la mañana del sábado. El lunes temprano, llega un nuevo vuelo, esta vez desde Estados Unidos, trayendo 934.000 dosis más de la misma vacuna, también con el principio activo fabricado en Argentina. De esa manera, el país pasará la línea de los veinte millones de dosis recibidas este lunes, lo que permitirá mantener el ritmo de vacunación (ver aparte). AstraZeneca afirma que habrá más vuelos con otros 1.500.000 vacunas antes de fin de mes.
Estrategia
El gobierno de Alberto Fernández, el ministro Ginés González García, la ministra Carla Vizzotti y la asesora presidencial Cecilia Nicolini, apostaron al acuerdo con AstraZeneca porque permitía la fabricación en la Argentina, significaba una transferencia científico-tecnológica de primer nivel desde Oxford, era un acuerdo con otro gobierno latinoamericano, el de México, y serviría para suministrarle vacunas a todo el continente. Sólo para la Argentina vendrían 22 millones de dosis, pero la cantidad total a fabricar estaría por encima de los 100 millones.
El gran problema fue que AstraZeneca se atrasó, tanto en este proyecto como en todos los demás. Las vacunas de este fin de semana debieron llegar alrededor del 20 de marzo, lo que hubiera acelerado espectacularmente la vacunación. La cuestión era todavía más irritante, porque la parte argentina -el laboratorio mAbxience del Grupo Insud de Hugo Sigman- cumplió con los plazos y a esta altura ya fabricó 100 millones de dosis de la sustancia activa. Es más, en la planta de Garín se instalaron dos nuevos fermentadores, lo que permite producir ahora 30 millones de dosis por mes.
Para explicar las demoras, el laboratorio afirma que se trató de temas de control de calidad y también hubo problemas con los insumos necesarios que provenían de Estados Unidos y hubo una prohibición de Donald Trump de la exportación a México. Lo cierto es que también la Unión Europea terminó demandando a AstraZeneca por los atrasos, algo que demuestra que el laboratorio arrastró dificultades en todos lados.
El gobierno de Andrés Manuel López Obrador tuvo un gesto con el gobierno argentino y le cedió parte de las vacunas que le correspondían de esta producción inicial. Al país debían llegar 400.000 dosis, pero México cedió 400.000 adicionales.
Vuelos
Este lunes llegan otras 934.000 dosis de Oxford/AstraZeneca, también con el principio activo fabricado en Argentina y terminadas en una planta inmensa, AMRI, de Albuquerque, Nuevo Mexico. Sucede que AstraZeneca decidió enviar hacia allí una parte de lo producido en Garín, justamente por las dificultades de México. La decisión es que ambas plantas, la de Liomont en México y la de AMRI en Albuquerque seguirán trabajando para completar las vacunas.
Eso es lo que explica que, además del embarque del lunes, habría, como mínimo, uno o dos más durante la semana próxima y un total de 1.500.000 dosis más que llegarán a Ezeiza antes de fin de mes.
En Albuquerque, por ejemplo, hay 15 millones de vacunas esperando controles de calidad. Por supuesto que no son todas para Argentina: la mayoría están destinadas al resto de los países de América Latina.
En camino
Como adelantó Página/12, el gobierno de Estados Unidos está cerca de liberar vacunas de Oxford/AstraZeneca que están almacenadas en ese país y que no se pueden aplicar. El laboratorio ni siquiera presentó la documentación para que se autorice el uso en el país del norte. Joe Biden amaga con autorizar a AstraZeneca a que venda esas vacunas -60 millones de dosis- pero la decisión se viene atrasando. En la Casa Blanca ahora dicen que “es cuestión de días”, mientras el embajador argentino Jorge Argüello insiste en reclamar casi diariamente la liberación de esas vacunas.
Lo que está firme es el envío, el viernes 26 o el sábado 26 de junio de dos millones de dosis de la vacuna china de Sinopharm. El contrato ya está firmado, se autorizó la exportación y se preparará un vuelo de Aerolíneas Argentinas que traerá los dos millones en un solo Airbus. Sucede que Sinopharm cambió el packaging y eso posibilita que venga semejante cantidad en un único avión.
Como se sabe, China prohibió la exportación de vacunas para privilegiar a su propia población. Sin embargo, esa prohibición se está relajando en la medida en que ya se acercan a los 500 millones de vacunados. En ese marco, autorizaron la exportación de Sinopharm.
En espera está Cansino, laboratorio con capitales canadienses y chinos. A diferencia de Sinopharm, es privado, y se demoran más las autorizaciones. El estado nacional compró 5,4 millones de dosis y también firmaron contratos los gobiernos de la Provincia de Buenos Aires, CABA, Santa Fé y otros. Algunos funcionarios afirman que parte de las vacunas llegarán en julio, pero todo depende de las autoridades del gigante asiático.
Desafío
Más acá en el tiempo, todavía en junio, está previsto que se terminen 500.000 dosis 1 de Sputnik V, con la sustancia activa producida en Rusia y terminadas en una planta del laboratorio Richmond, de Marcelo Figueiras. Según señalan voceros de Richmond, el proceso arrancó muy bien y que las vacunas estén disponibles dependerá de los controles de calidad -varios- tanto rusos como argentinos que se realizarán a partir de mediados de mes.
Rusia
El acuerdo por la vacuna Sputnik fue la otra gran estrategia del gobierno argentino, una apuesta audaz cuando la Sptunik no tenía ni remotamente el prestigio ni la difusión que tiene en la actualidad. Vladimir Putin se comprometió a regularizar los envíos y por ello hay una firme versión de que en la semana próxima habrá un nuevo vuelo de Aerolíneas Argentinas desde el aeropuerto de Sheremetievo.
Un cálculo simple indica que la Argentina debería estar cerca o pasar los 25 millones de dosis para fin de mes. En términos de edades, eso significa que se estará avanzando en la vacunación de personas de 30 a 39 años, al menos con una dosis, en casi todos los distritos del país.