Mantenimiento en América del Sur: Proponen ley restrictiva
Grupos de presión de EE. UU. plantean deficiencias en la seguridad de talleres de América Latina • Por Luis Alberto Franco
Sindicatos y legisladores están haciendo causa común para que el Congreso de los Estados Unidos apruebe una legislación (Ley Global de Mejora de la Seguridad en el Mantenimiento de Aeronaves), que restrinja la competencia latinoamericana en el mantenimiento de aeronaves, aduciendo que se ha relajado la seguridad de las instalaciones de los talleres del sur del continente, como así también la aptitud técnica y personal de los mecánicos. La norma tendría cierta justificación, pero no han faltado quienes consideran que lo que se estaría buscando sería la protección de empleos en los Estados Unidos.
Los lobistas argumentan que “el riesgo de posibles fallas mecánicas catastróficas por la relajación de los controles en países de Latinoamérica y otras naciones fuera del continente” contrastan con el comprobado nivel técnico y seguimiento de la condición psicofisiológica que tendrían los mecánicos en los Estados Unidos.
Es posible que, como en todas partes, incluidos los propios Estados Unidos, haya talleres y personal sin la calificación adecuada para realizar el mantenimiento de las aeronaves, pero legislar genéricamente luce como una exageración que, como mínimo, debería ser cuidadosamente considerada ante la mínima sospecha de encubrir un proteccionismo que no debería aplicarse a todas las naciones del sur del Río Bravo (Río Grande en EE. UU.).
Recientemente, el presidente del Sindicato Internacional de Trabajadores del Transporte, John Samuelsen, junto con técnicos de mantenimiento de aeronaves (AMT) representados por Transport Workers Union (TWU), se aliaron con los representantes Nicole Malliotakis, Anthony D’Esposito, Nicholas LaLota y Marc Molinaro en el aeropuerto JFK de Nueva York, para discutir la aprobacón de la mencionada ley.
Los expertos independientes aseguran que es cierto que existen lagunas legales que, llevadas a un extremo, dejan de lado requisitos que se aplican a las instalaciones y personal técnico en los Estados Unidos. Entre las que más se estarían evadiendo están las exigencias vigentes en la verificación del consumo de drogas y alcohol por parte del personal técnico involucrado con el mantenimiento de las aeronaves en el exterior, por lo que en ese aspecto se estaría solicitando inspecciones sorpresa para controlar las instalaciones y personal de Latinoamérica.
En los últimos ocho años, el número de talleres extranjeros de reparación y mantenimiento utilizados por la industria aérea estadounidense aumentó en un 36 %. Estas instalaciones se encuentran en países como El Salvador, Brasil, Costa Rica, y otras naciones fuera del continente.
Está claro que en aquellas naciones donde la autoridad aeronáutica ha sido calificada por debajo de los niveles mínimos en la mayoría de las funciones de contralor que debería ejercer conforme a los parámetros de la OACI, serían las que mayores restricciones y controles recibirían de parte de la agencia estadounidense que aplicaría las más severas limitaciones.