Mientras se votaba austeridad fiscal por pedido del FMI, Matías Tombolini nombró 15 empleados en ARSAT y provocó la renuncia del gerente general

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Mientras su jefe político, Sergio Massa, luchaba a brazo partido para votar el acuerdo de austeridad fiscal con el FMI, Matías Tombolini nombró quince nuevos empleados en la empresa estatal ARSAT. Como, además, muchos de ellos no tienen la acreditación profesional necesaria, el histórico gerente general de la firma, Pablo Tognetti, le envió su renuncia indeclinable al jefe de Gabinete, Juan Luis Manzur.

Su jefe político, Sergio Massa, trabajó a destajo para que la mayor cantidad de diputados votaran el acuerdo con el FMI, que en los hechos implica ajuste o mayor austeridad fiscal. Mientras tanto, esta misma semana, su protegido en ARSAT y nuevo presidente de la empresa, Matías Tombolini, designó alrededor de quince empleados, muchos de ellos con sueldos altos y, según fuentes de la empresa, sin la suficiente solvencia técnica.

Además, lo hizo a contramano del estatuto de la empresa, que no le asigna al presidente funciones ejecutivas. La actitud de Tombolini, que además de Massa tiene como referente político al radical Emiliano Yacobitti, fue tal que disparó casi inmediatamente la renuncia del gerente general, Pablo Tognetti, que la cursó de manera indeclinable y con duros argumentos, en una carta dirigida al jefe de Gabinete de Ministros, Juan Luis Manzur.

Más allá de la dependencia orgánica de ARSAT con Jefatura de Gabinete, Tognetti lo hizo sabiendo que en el nuevo reparto de cargos de la empresa, anticipado la semana pasada por Minuto de Cierre -ver https://www.minutodecierre.com/nota/2022-2-24-0-8-0-el-control-de-arsat-esta-a-punto-de-quedar-en-manos-de-un-hombre-de-yacobitti-y-una-ex-funcionaria-del-macrista-fernando-de-andreis-, Manzur ubicó allí a un hombre de su confianza, Jorge Neme, que no tuvo la reacción de Tognetti pero siguió con preocupación los primeros movimientos del ex compañero de estudios de Yacobitti -en la Facultad de Ciencias Económicas de la UBA- en una empresa que es orgullo tecnológico del país.

En su carta de renuncia indeclinable, sin eufemismos ni fórmulas elegantes, Tognetti apuntó: No encuentro otro camino en función del proceder del nuevo presidente de la empresa, con metodologías que considero contrapuestas a la cultura institucional de una empresa de tecnología, y en particular de ARSAT. Además lo acusó de soberbia.

En su carta de renuncia, Tognetti también apuntó lo siguiente: Me resulta imposible convivir con las actitudes del nuevo responsable del Directorio, quien creo vulnera la historia de la empresa e irrespeta los objetivos que la misma encarna desde su fundación.

La polémica quedó instalada, y está por verse si Manzur acepta someterse mansamente a los designios de Tombolini, o defiende la esencia de ARSAT, una empresa estatal fundada por Néstor Kirchner que logró -como relata el propio Tognetti en su renuncia- hacer de la Argentina uno de los apenas ocho países que diseñan, construyen y operan satélites geoestacionarios.

Esa empresa, que además lleva fibra óptica, Internet y televisión satelital a los rincones del país donde no llega el mercado, quedó en manos de un economista que en su juventud se decía socialista, se apoyó en Franja Morada, viene de una familia de alto poder adquisitivo, llegó a la vicepresidencia del Banco Nación de la mano de Roberto Lavagna, y ahora encontró refugio político en Sergio Massa.

Fuente: minutodecierre.com


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