Pasajes al exterior están 40% más baratos por blue, pero casi no hay demanda
28/10/2020 Ambito Financiero – Nota – Sociedad – Pag. 19
FRECUENCIAS AÉREAS SON DE SÓLO 20% RESPECTO A LOS NIVELES PREPANDEMIA
Horacio Alonso
Los temores que genera el coronavirus más las restricciones que se aplican en los lugares turísticos alejan a los viajeros. Hay fuerte ajuste en empresas locales.
La recuperación del mercado aéreo va a ser más lenta de lo imaginado. Con la Argentina transitando la primera ola de la pandemia y gran parte del mundo viviendo ya su segundo embate, la demanda de vuelos está muy por debajo de los niveles que se tenían antes del coronavirus.
Así lo refleja lo que sucede con la venta de pasaje
s al exterior tras el comienzo de apertura de las operaciones internacionales.
Las frecuencias de servicios están en alrededor del 20% de lo que se registraba ocho meses atrás y esto es, básicamente, por falta de pasajeros. American Airlines tenía cinco vuelos diarios a Estados Unidos y en la actualidad tiene sólo uno. Iberia sumaba 14 vuelos semanales y hoy tiene 2.
Lo mismo sucede con otras compañías, como Air France y KLM, que también se ubican en esos niveles.
Alitalia recién comenzó con un servicio semanal. A esto hay que sumarle otras empresas que todavía no reiniciaron los vuelos, como la brasileña Gol, más las líneas aéreas que dejaron de operar en el país. Desde LAN, para vuelos internacionales, hasta Air New Zealand, Emirates, Qatar Airways, entre otras. Esto coincide con datos conocidos ayer desde la Organización Mundial del Turismo que informó un desplome del 70% de la actividad respecto al año pasado.
Lo más llamativo de la situación local es que se produce con precios de los pasajes muy atractivos, medidos en blue, gracias a la amplia brecha cambiaria que existe hoy.
Un pasaje a Estados Unidos o Europa se puede conseguir a menos de u$s600, lo que representa un beneficio de aproximadamente 40% respecto a su valor al cambio oficial. Esto tomando la devolución de la retención del 35% del Impuesto a la Ganancias.
Los operadores del sector aseguran que, pese a este incentivo, no hay muchos interesados en viajar. Además de la crisis económica, la explicación que ofrecen los agentes turísticos es la incertidumbre que genera la prolongación de la pandemia.
No sólo la preocupación se centra en el temor a los contagios, sino a una serie de situaciones que se suman. «Hay gente que no quiere viajar porque teme contagiarse en el exterior, pero también porque no sabe qué situaciones puede enfrentar. Desde dónde hacer la cuarentena o si tiene que recurrir a un médico o un hospital. Ni hablar de una internación.
Les preocupa la salud, pero también todos los gastos que se pueden originar y si los seguros de viajeros se harán cargo. Nada está claro. Tampoco si podrán regresar. El fantasma de cierres de fronteras sigue presente», explicó a Ámbito un operador mayorista.
Otro de los motivos son las limitaciones que existen en los lugares turísticos. Los cierres que está habiendo en Europa, por ejemplo, desalientan al turismo.
Por ejemplo, no poder visitar museos o tener disponibilidad de restaurantes o desplazarse con normalidad. Todo atenta contra los viajes. Más en momentos en que las noticias que llegan del exterior, como toques de queda, podrían durar hasta bien entrado 2021.
En este contexto, la crisis de las empresas del sector en el país es muy grave. En los últimos meses hubo un fuerte recorte de estructuras, desde oficinas como de personal. Un operador turístico comentó a este diario que de 85 empleados que tenía en marzo ya acordó con 40 el retiro voluntario y que necesita desprenderse de 20 más para adaptar su empresa al mercado que viene. Esto es algo que se repite en muchas empresas, lo que, en el balance, dejará la pérdida de miles de puestos de trabajo.