La aerolínea más importante de Bélgica, Brussels Airlines, propiedad de Lufthansa, está prácticamente en quiebra. Un grupo de expertos está reunido para encontrar una salida que, aparentemente, pasa por su nacionalización.

El gobierno belga ha creado un grupo de expertos para estudiar la mejor solución para salvar al operador Brussels Airlines –antes Sabena–, que se encuentra en una pésima situación financier. El grupo lo integran Pierre Wunsch (gobernador del Banco Central de Bélgica), Koen Van Loo (de una entidad pública que se especializa en participaciones financieras en empresas, una especie de Sepi española) y Olivier Vanderijst (de la organización valona encargada de la promoción económica). El grupo probablemente concluya que la aerolínea tiene que ser nacionalizada.

Aparentemente, el gobierno belga está convencido de que Lufthansa, que sí se ha llevado los beneficios cuando Brussels Airlines los tenía, no acudirá al rescate de la compañía local, ahora que necesita dinero desesperadamente. Brussels considera que es urgente una inyección de 200 millones para seguir abierta, aunque si hubiera una recapitalización esta debería ser del orden de los 300 millones.

La compañía emplea 3.500 personas y ocupa el 40 por ciento de todo el tráfico del aeropuerto de Zaventem, el primero del país y de Bruselas.

Fuente: www.preferente.com