Recibirán en Córdoba los restos de un avión derribado en Malvinas
Se trata de un Mirage V-Dagger que piloteó el teniente Héctor Volponi, caído en combate en la guerra el 23 de mayo de 1982. Un cabo de la Infantería británica halló los restos en las islas, identificó a quien pertenecían e hizo los trámites para su devolución.
Los restos del avión Mirage V-Dagger de la Fuerza Aérea Argentina que piloteó el teniente Héctor Volponi, caído en combate en la guerra de Malvinas el 23 de mayo de 1982, serán entronizados el próximo lunes en el Museo Malvinas de la localidad cordobesa de Oliva, luego de que fueran donados el año pasado a la Argentina por un militar británico que los preservó.
El cabo del Batallón de Infantería británico David Richardson halló los restos de la cabina del avión Dagger en 1988 durante una misión en las Islas Malvinas y, años más tarde, pudo identificar por su número de serie que pertenecían al avión de Volponi.
Así fue como se contactó el año pasado con el director del Museo Malvinas en Oliva, en la provincia de Córdoba, Gabriel Fioni, a través de Facebook para formalizar su devolución.
«Para el museo, los restos de este avión representan el ADN de un soldado muerto por la patria. La gente va a poder observarlos y entender lo que significa el sacrificio supremo de un soldado que fue a recuperar tierra que nos pertenece», afirmó Fioni en diálogo con Télam.
La devolución fue gestionada a través del embajador argentino en el Reino Unido, Javier Figueroa, quién se contactó con Richardson y envió las piezas del avión en valija diplomática a Buenos Aires.
El cabo Richarson escribió en su carta al embajador Figueroa que «le complacía» devolver las piezas del Mirage perteneciente a Volponi y auguró porque «fueran exhibidas correctamente para mostrar la valentía de los pilotos argentinos durante el conflicto del 82».
El avión fue derribado sin eyección en la Bahía Horseshoe por un Harrier Sidewinder AIM-9L, comandada por el teniente británico Martin Hale. La aeronave cayó en el oeste de Bahía Elefante, unos tres kilómetros al norte del establecimiento ubicado en la isla Borbón.
«Cuando mi tropa llegó a la Isla Pebble le pregunté a un isleño si había algo que pudiera llevar a ver a mis soldados mientras estábamos allí», contó el año pasado Richardson a Télam. Y recordó que el hombre le «señaló en el mapa un par de lugares donde se estrellaron aviones argentinos que habían sido derribados por Harriers en la isla, así como un monumento a un barco británico perdido por las fuerzas enemigas».
«Llevé a mi tropa y localicé esos lugares», dijo el suboficial británico quien, mientras buscaba en uno de esos emplazamientos, encontró dos partes de los restos que, al juntarlos, le permitió identificar el número de serie del avión que estaba inscripto en la parte inferior de la cabina, todavía con su pintura de camuflaje original.
El lunes, a 40 años de la caída del avión, la ceremonia de entronización será presidida por el Jefe de la Fuerza Área, el brigadier Xavier Julián Isaac en conjunto con el jefe de Gabinete de la Secretaría de Malvinas, Antártida y Atlántico Sur (Semas), Jorge Poblete, y contará con la asistencia de las familias de ambos combatientes.
Volponi provenía de la localidad bonaerense de Tres Arroyos y se había formado militarmente en la Escuela de Aviación Militar en Córdoba, estaba casado y tenía dos hijos al momento de su fallecimiento.
El director del museo sostuvo que la puesta en valor del avión es «un ejercicio de memoria activa» para seguir «manteniendo vivo el reclamo de soberanía».
«Es terminar con la abstracción de lo que significa el minuto de silencio, todas esas palabras abstractas con estos restos se convierten en tangibles», sostuvo en diálogo con Télam.
Sobre el gesto del militar británico, el embajador Figueroa dijo a Télam el año pasado que se trata de un gesto que «acerca y no divide» a diferencia «de otros trofeos de guerra que están en el mercado, como es el caso del director del Museo de Malvinas y veterano de guerra, Edgardo Esteban, cuyas fotos y documentos fueron puestas a la venta en Londres», y finalmente pudieron ser recuperados.
«Richardson está haciendo totalmente lo contrario al acercar los restos y devolverlos», explicó Figueroa.
En el acto del lunes también estarán presentes los compañeros de promoción de los caídos y los dos sobrevivientes de la misión del 23 de mayo, el comodoro Carlos «Napoleón» Martínez, quién volaba junto a Volponi, y el suboficial Juan Mote, que dirigía el avión guía y sacó la última fotografía del teniente con vida y volando hacia el combate.
En la ceremonia se realizará un pasaje de aviones en honor a los pilotos durante el minuto de silencio y se depositarán los restos del Mirage V-Dagger en una cureña que será acompañada por la marcha en honor al héroe caído y los cadetes de la Escuela de Aviación Militar, con la bandera de ceremonia del Colegio Militar de la Nación, quienes van a iniciar el traslado al museo, acompañados por los dos sobrevivientes.
«Quiero agradecer puntualmente a la Cancillería, a la Secretaría de Malvinas, al Embajador Figueroa, y por supuesto la Fuerza Aérea argentina que va a sumar todos sus medios para el día 23 rendirle homenaje a dos de sus héroes caídos», concluyó Fioni.