Revisando la herencia
Un accidente o incidente de aviación cada 4 días en Argentina* • Por Federico D´Latoure
La cantidad de incidentes/accidentes es un indicador incuestionable y certero para evaluar el sistema de seguridad operacional de un Estado, y con ello el grado de eficacia de las políticas llevadas para tal fin. Es por eso que, terminado el año calendario, decidimos relevar la cantidad de apariciones u ocurrencias de accidentes/incidentes a lo largo y ancho de nuestro país en 2023.
Según datos oficiales de la Junta de Seguridad en el Transporte (JST), hubo exactamente 95 intervenciones, accidentes /incidentes** en territorio Argentino. Nótese que son 21 casos más que en 2022, y 24 más que en 2019. En otras palabras, Argentina exhibe la increíble estadística de tener un incidente/accidente de aviación cada 4 días, lo que deja en evidencia el estado del sistema de Seguridad Operacional de nuestra nación.
Asimismo, si este número parece exorbitantemente alto –que sin duda lo es– para un país que presume cumplir con la normativa OACI, se transforma en algo extremadamente preocupante, si lo contrastamos con el número de operaciones aéreas. Si bien el número de movimientos de aeronaves 2023 aún no está publicado, se estima que continuamos con una cantidad muy inferior al 2019 –recordemos que en 2022 nuestro país estaba en alrededor de un 25 % menos de operaciones aéreas que en 2019–, lo que hace evidente inferir que tenemos un incremento exponencial en el número de incidentes/accidentes comparados con los años anteriores en relación a la cantidad de operaciones de aeronaves.
La aviación es una actividad donde la clave para que se realice de manera segura es mantener los riesgos dentro de parámetros aceptables, situación ésta que sólo puede lograrse manteniendo altos estándares en el cumplimiento de las normas y métodos recomendados que se han
Fuente: Elaboración Propia según datos extraídos web oficial JSTadoptado por su probada eficacia. En 2022 la OACI llevó a cabo en la Argentina la auditoria USOAP y su resultado fue preocupante y revelador. Sin embargo, no fueron pocas las autoridades –muchas de las cuales increíblemente siguen en sus puestos cuando deberían como mínimo haber sido desplazadas por una intervención– que intentaron minimizar los resultados obtenidos. Este número de accidentes/incidentes confirma la situación evidenciada por la auditoria de la agencia especializada en aviación de la ONU. El gran desafío de las autoridades entrantes –especialmente en ANAC– no será sólo aprobar eventuales auditorias futuras, sino minimizar la cantidad de incidentes/accidentes a través de políticas verdaderas, creativas y operantes.
