Ryanair protagoniza un nuevo enfrentamiento con otro país

La low cost irlandesa abandona Billund y Aalborg, en Dinamarca, en respuesta a la creación de un nuevo impuesto. Como ha ocurrido con Alemania, Francia y más recientemente con España, no duda en dar un portazo.
Esta es la respuesta de la irlandesa a la creación en Dinamarca de un impuesto de 50 euros por viajero que salga del país en avión comercial y que entró en vigor este pasado 1 de enero.
Dinamarca adopta este impuesto pese a que, junto con Alemania, es uno de los pocos países que en 2025 aún no ha vuelto a los niveles de actividad de transporte aéreo de 2019, previos a la pandemia.
Como ha ocurrido con Alemania, Francia y más recientemente con España, Ryanair no duda en dar un portazo y abandonar el aeropuerto, aunque en este caso prácticamente abandona también el país (Ryanair suprime 800.000 plazas en aeropuertos regionales de España).
Según ha informado Ryanair, los tripulantes y empleados de la aerolínea en la base de Billund (en Aalborg no había aviones) han recibido una oferta de recolocación en otras bases de la compañía en Europa.