Sobre el FONDEF y la necesidad de no eliminar Políticas de Estado

Ante recientes publicaciones realizadas por medios periodísticos sobre que el gobierno prevé un “incremento del 600% en lo referente al FONDEF o los fondos para Defensa para 2025” y en el marco de la visita del ex ministro de Defensa Agustín Rossi, a la Comisión de Defensa de la HCDN en la jornada de ayer, 15 de octubre, como parte de una serie de reuniones de carácter informativo que dicha comisión está realizando para encontrar posiciones de consenso en torno al proyecto del PE sobre modificaciones a la Ley de Seguridad Interior que permitiría el accionar de FFAA ante hechos de terrorismo y modificar diversos artículos, resulta oportuno poner claridad sobre algunos conceptos o afirmaciones imprecisas e informar con la debida seriedad que requiere el caso.

En primer lugar, la Ley del Fondo Nacional de la Defensa (FONDEF) fue y es una política de recuperación, modernización y adquisición de capacidades para las Fuerzas Armadas.

Según la Ley Nacional 27.565 el FONDEF está compuesto:

1.  Con el CERO COMA TREINTA Y CINCO POR CIENTO (0,35%) del total de los Ingresos Corrientes previstos en el Presupuesto Anual Consolidado por el Sector Público Nacional para el año 2020, el CERO COMA CINCO POR CIENTO (0,5%) para el año 2021, CERO COMA SESENTA Y CINCO POR CIENTO (0,65%) para el año 2022, hasta alcanzar el CERO COMA OCHO POR CIENTO (0,8%) para el año 2023, manteniéndose este último porcentaje para los sucesivos ejercicios presupuestarios. Este aporte es independiente a los recursos que sean asignados al Ministerio de Defensa y a las Fuerzas Armadas en el presupuesto nacional. (jurisdicción 45)

2.  Con aportes de personas humanas o jurídicas, públicas o privadas, así como también con otras fuentes de financiamiento de origen nacional o internacional.

3.  Con las donaciones, legados y/o herencias que se efectuaren en su favor.

¿Qué son los ingresos Corrientes?

Los ingresos constituyen el sustento de la actividad del Estado, permitiendo financiar los gastos de funcionamiento e inversión, atender las necesidades fundamentales y afrontar los compromisos de deuda, entre otras acciones. Son los Impuestos, aportes y contribuciones, rentas de la propiedad cobradas por el Estado y venta de bienes y servicios. Representan la mayor parte del sustento del Presupuesto Nacional. No incluye recursos de Capital.

En segundo lugar, resulta inexacto confundir Presupuesto Nacional por jurisdicciones de la APN con el FONDEF.

Si bien es cierto que desde el año 2021 a la fecha, los fondos del Fondef se asignan para gastos de capital en general, desvirtuando el espíritu de la ley presentada por Rossi, en su carácter de diputado, y votada por consenso democrático, ni este gobierno ni el anterior “deben decidir nada sobre el Fondef: solo deben cumplir lo que establece la ley.

Cuando se consultaba el presupuesto nacional aprobado para 2023, en la Jurisdicción 45 Defensa tan solo figuraban 31.000 millones de pesos de FONDEF

De esto se deduce que el Ministerio de Defensa del anterior gobierno sub ejecutó el FONDEF (agosto 2023).

Lo mismo pasa hasta aquí con el actual gobierno que del porcentaje del 0,8% correspondiente a los ingresos corrientes para este año, unos 461.000 millones de pesos, solo devenga 80.000 millones de pesos.

Por otra parte, hay una clara intención de hacer desaparecer el FONDEF, tal como queda expresado en el artículo 27 del proyecto de presupuesto, en donde puede observarse la suspensión del inciso 1 del artículo 4° de la Ley 27.565 FONDEF en el marco de la emergencia pública declarada por el artículo 1° de la Ley 27.742 de Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los Argentinos. Es decir, se elimina el compromiso establecido por esta Ley de otorgar el 0,8% de los ingresos corrientes, (estimado aproximadamente entre 800 y 900 mil millones de pesos) establecido a partir del 2023 y para los sucesivos ejercicios presupuestarios.

Fondef presupuestado 2021-2025

En millones, en base a Ingresos Corrientes Presupuestados, en pesos históricos.

En tercer lugar, todavía hay dudas respecto de cuál será el presupuesto destinado a salarios y gastos corrientes del sector militar. Vale recordar que cerca del 90% del presupuesto de Defensa se utiliza para el inciso 1, salarios, cuestiones de funcionamiento, mantenimiento de inmuebles, servicios, racionamiento.  Para cuantificar en órdenes de magnitud lo indicado, podríamos afirmar que hoy, por cada 100 pesos que eroga la APN, 0,18 centavos corresponden a gastos de funcionamiento en Defensa, cuando en el año 2017 fue de 0,47 centavos; y que el gasto militar (GM) que actualmente la Argentina destina a la Defensa, es uno de los más bajos de la región, siendo hasta el 2022 del 0,4% del PIB, según datos del Banco Mundial y SIPRI. Hace muchísimos años que las FF. AA. vienen trabajando con planeamientos estratégicos sin la posibilidad de poder proyectar.

Conclusión.

Hay que revertir la situación de desinversión por la que atraviesa la Defensa Nacional, particularmente en créditos que hacen al funcionamiento de las Fuerzas Armadas y al Estado Mayor Conjunto, con la finalidad de recuperar los niveles de alistamiento y adiestramiento mínimos y aceptables, que permitan asegurar las capacidades correspondientes a los niveles de riesgos actuales y futuros.

El FONDEF debe ser utilizado para ayudar a revertir una política no escrita de “desarme unilateral” que Argentina ha venido ejecutando desde hace 4 décadas. Se debe volver a recuperar la capacidad de disuasión utilizando los fondos disponibles y la utilidad de las compras plurianuales para recuperar, modernizar e incorporar capacidades militares para nuestras Fuerzas Armadas.

El país posee los recursos naturales que el mundo demanda como Vaca Muerta, la segunda reserva de litio en el mundo y una exploración off shore como la de la Cuenca Argentina Norte, además de tener una posición estratégica en el Atlántico Sur. Es imperativo que en la discusión del presupuesto 2025, los actores de la política se pongan en el lugar de ofrecer recursos para fortalecer nuestro sistema de Defensa nacional y así, aumentar nuestros sistemas de armas tanto de patrullaje marítimo, control de nuestro espacio aéreo y despliegue terrestre.

Los desafíos geopolíticos del siglo XXI ponen a todos los países del mundo en alerta. Para ello, se debe destinar un porcentaje mayor al actual del PBI y construir entre todas las fuerzas políticas una política de estado de largo plazo de Defensa Nacional.

“La única solución capaz de hacer frente con rigor a las amenazas y desafíos, pasa por mantener las capacidades militares adecuadas, lo que exige disponer del presupuesto apropiado”.

Anexos:

Gráficos realizados por Jorge Alberto Martino y Luis Norberto Martínez Reumann