Un nuevo intento para revivir la ley Bases

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28/05/2024 Página 12 – Nota – El País – Pag. 6

Reunión clave del oficialismo con la oposición light
Por Matías Ferrari

Villarruel y Francos encabezarán las negociaciones en el Senado que hasta la semana pasada llevaba el número dos de Posse. Buscarán dictaminar «lo antes posible».

Pasó casi un mes desde la media sanción en Diputados de la ley Bases y el paquete fiscal y el Gobierno no logró, hasta ahora, destrabar la discusión en el Senado. Las negociaciones siguen empantanadas y, en ese marco, el oficialismo acordó con los referentes de la oposición light al menos abrir una nueva mesa de diálogo con el objetivo de acercar posiciones. Será este martes, en el despacho de Victoria Villarruel, quien buscará recuperar el rol protagónico del que había sido desplazada en las conversaciones. La acompañará, como representante de la Rosada, el flamante jefe de Gabinete, Guillermo Francos. La idea, según confiaron desde el entorno de la vicepresidenta a PáginaI12, es achicar las diferencias que persisten para darle dictamen «lo antes posible» a ambos proyectos, aunque sin apurar una fecha concreta.

A la reunión fueron convocados los senadores correntinos Camau Espínola (JxC) y Eduardo Vischi (UCR); el cordobés Luis Juez (UCR) y el salteño Juan Carlos Romero (PJ), además de los libertarios Bartolomé Abdala (vicepresidente del Senado) y Ezequiel Atauche (jefe de bloque de LLA). Está pautada para la una de la tarde, por lo que será un almuerzo compartido.

El menú principal serán los cambios en el RIGI, la reforma laboral y la reforma del Estado que introdujo la oposición dialoguista y que ya aceptaron en la Rosada.

De todos modos, el éxito en las negociaciones que podrían derivar en el dictamen tan postergado como perseguido por el Gobierno depende también de otros dos capítulos clave: restitución de Ganancias y privatizaciones, que son objetados fundamentalmente por los gobernadores patagónicos.

Ambos artículos, en los que el oficialismo se mantiene firme y lejos de ceder, podrían hacer caer el acuerdo.
El último borrador con cambios, que circuló el jueves por la noche, incluía concesiones del oficialismo en el RIGI, pero no tocaba la lista de empresas a privatizar, por lo que la posibilidad de que se logre dictamen esta semana podría estar todavía lejos.

En ese sentido, Villarruel volvió a ponerse al frente de las negociaciones con un objetivo más plausible que el que manejó el Gobierno en las últimas semanas: ya no le ponen fecha al posible dictamen, sino que hablan de que salga «lo antes posible». «Lo antes posible no significa que queremos que sea ni el martes ni el miércoles, sino eso mismo, lo antes posible», subrayaban.

La aclaración viene a cuenta de las razones que, precisamente, motivaron al Ejecutivo a correr a Villarruel de mesa en un primer momento: la vicepresidenta le había advertido en una reunión post media sanción de Diputados a Karina Milei que los tiempos del Senado eran otros y que buscar un trámite express no sólo implicaba llevarse puesto el reglamento, sino que era políticamente inviable, dado que el bloque de Unión por la Patria, con 33 escaños, convierte en ineludible una mayor muñeca a la hora de la negociación con el resto de la oposición.

El regreso de Villarruel como portavoz de los intereses del oficialismo viene a cuenta además de la destitución de Nicolás Posse en la jefatura de Gabinete. Su ex mano derecha, el hasta este lunes vicejefe de gabinete, José Rolandi, era señalado internamente como responsable del fracaso de las últimas semanas en el Senado, que no le permitieron al Presidente llegar con el paquete aprobado a la firma del pacto de mayo en Córdoba, que tuvo que ser postergado. La no confirmación en la Rosada de la presencia de Rolandi en el almuerzo fue un síntoma durante todo el lunes de la inestabilidad en el cargo de su jefe mas inmediato y de un cambio de estrategia clara respecto de la ley en la mesa chica de la Rosada.

Lo mismo sucede con otro regreso, el del propio Guillermo Francos. El ahora ministro coordinador había sopesado el desgaste de la negociación en Diputados, pero su relación con los gobernadores puede resultar clave para los intereses del oficialismo.
Su regreso fuerte a la arena legislativa será prácticamente su debut en el nuevo cargo, luego de que encabece la reunión de gabinete horas antes, en Casa de Gobierno.

El último discurso de Milei, desde Córdoba, en el que lejos de insultar a los senadores intentó buscar puentes de diálogo, al menos le sirvió al Gobierno para no ahondar en el malhumor de los aliados y la oposición light, cuyo voto sigue siendo clave. Sobre todo a la hora de los cambios que podrían ser introducidos en el texto, lo que podría complicar el tratamiento una vez que los proyectos regresen modificados a Diputados.

Con Ganancias ya hay alarmas: si el texto es rechazado en el Senado, habrá que volverlo a discutir y aprobar artículo por artículo en Diputados.

«El dictamen lo queremos lo antes posible, pero no nos ponemos una meta concreta», dicen en el oficialismo.

Villarruel y Francos buscarán revertir el fracaso de Rolandi, exmano derecha de Posse, quien comandaba la mesa.

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