Lufthansa devuelve el rescate del gobierno alemán antes del plazo previsto.
Deutsche Lufthansa AG devolvió la última parte de su rescate de 9.000 millones de euros (10.300 millones de dólares) antes de lo previsto, allanando el camino para que el Gobierno alemán venda su participación en el grupo aéreo.
Los 1.000 millones de euros restantes en préstamos fueron devueltos el viernes, y la compañía canceló la parte no utilizada de su paquete de ayuda, según dijo Lufthansa en un comunicado. Los reembolsos significan que el gobierno alemán puede empezar a vender su participación del 14% en la aerolínea a partir de seis meses, con una salida completa en dos años, informó Bloomberg.
Lufthansa está dando su último paso hacia la vuelta a la normalidad después de que la pandemia de coronavirus dejara en tierra a gran parte de su flota y la pusiera al borde de la quiebra en 2020. El grupo aéreo espera restablecer el año que viene el 70% de su capacidad anterior a la pandemia, a medida que la crisis vaya disminuyendo y se reabran las rutas intercontinentales.
Mientras que la deuda del gobierno ha sido reembolsada, Lufthansa se ha endeudado fuertemente con acreedores privados para sustituir la ayuda. Su plan para conseguir recortes salariales para sus pilotos se ha topado con la resistencia del poderoso sindicato. La compañía redujo su flota y se comprometió a invertir menos en nuevos aviones, medidas que podrían dejar su imperio comercial en Europa occidental vulnerable a los descontadores ricos en efectivo como Ryanair Holdings y Wizz Air Holdings.
«Quedan muchos retos», dijo el consejero delegado Carsten Spohr en el comunicado. «Nuestra ambición es reforzar nuestra posición entre los principales grupos aéreos del mundo. Para ello, continuaremos consecuentemente con la reestructuración y la transformación.»
El rescate salvó más de 100.000 puestos de trabajo, indicó Lufthansa. La deuda asegurada en los mercados financieros conlleva un tipo de interés más bajo que los préstamos del Estado, que iban a subir mucho. La supervisión del Estado también viene acompañada de estrictas restricciones a la actividad de fusiones, adquisiciones y a la remuneración de los ejecutivos.
Una vez que el Estado salga de su participación, Lufthansa será libre de participar en la consolidación que los analistas esperan que dé forma a la aviación europea tras la pandemia.