Los nombres nos unen o nos separan, usted elige (II)

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Pablo Luciano Potenze – 16/02/2023
Fuente: gacetaeronautica.com

El presidente Menem en la ceremonia de bautismo del Anillaco. La madrina fue Graciela Josefina Villaruel, esposa del dueño de la compañía, pero el presidente estaba al lado. El detalle aquí es que la botella estaba abierta y se roció al avión con champagne (imagen PLP).


Aunque Aerolíneas Argentinas abandonó la costumbre de bautizar sus aviones promediando los años noventa, varias empresas privadas la mantuvieron, y hasta innovaron en el modo de hacerlo.

La nueva generación de aerolíneas privadas

LAPA, que empezó a volar en 1977, tuvo diversos tipos de aviones y muy poca imaginación para denominarlos, usando todos los lugares comunes conocidos de la industria:

LV-MDD Fairchild Sweringen Metro II Ciudad de Buenos Aires
LV-MGE Fairchild Sweringen Metro II Sin nombre
LV-MGF Fairchild Sweringen Metro II Sin nombre
LV-�JIJ Nihon YS-11 Libertador General San Martín
LV�-JLJ Nihon YS-11 Pcia. de Buenos Aires
LV-�JII Nihon YS-11 Ciudad de General Roca
LV-OJH Shorts SD-330 /200 Jorge Newbery
LV-OJG Shorts SD-330 /200 Pampero
N69DA Bandeirante Sin nombre

Pero prácticamente todos perdieron el nombre durante su operación en la empresa, que, evidentemente, no estaba muy convencida de mantener las denominaciones.

En 1987 la flota se reconfiguró con dos SAAB 340A, que directamente no tuvieron designación.

Uno de los Boeing 737 de LAPA que tuvieron nombres de estrellas. Para las costumbres argentinas, tenía una tipografía grande, pero, igualmente, era difícil de leer (imagen PLP).


Pero cuando LAPA decidió empezar a volar con reactores, en 1993, varios fueron bautizados con nombres de estrellas:

LV-VGF Boeing 737/2MG Altair
LV-WBO Boeing 737/244 Sin nombre
LV-WFX Boeing 737-2P6 Adhara
LV-WJS Boeing 737/2S3 Antares
LV-WNA Boeing 737/2T4 Sin nombre
LV-WNB Boeing 737/2T4 Sin nombre
LV-WPA Boeing 737/200 Canopus
LV-WRZ Boeing 737/204C Vega
LV-WSH Boeing 737-204QC Sin nombre
LV-WYI Boeing 737-266 Sin nombre
LV- YGB Boeing 737-2S3 Sin nombre
LV-YBS Boeing 737-266A Sin nombre
LV-YGB Boeing 737/204A Sin nombre
LV-YXB Boeing 737/204 Sin nombre
LV-YZA Boeing 737/204 Sin nombre
LV-YYC Boeing 737/7Q8 Polaris
LV-ZHX Boeing 737/76N Borealis
LV-ZON Boeing 737-7Q8 Regulus
LV-ZRC Boeing 737/76N Bellatrix
LV-ZRM Boeing 737-7Q8 Sin nombre
LV-ZRP Boeing 737/76N Pollux
LV-ZSJ Boeing 737/76N Centaurus
LV-ZSN Boeing 737/76N Sin nombre
LV-ZXG Boeing 737-7Q8 Sin nombre
LV-WMH Boeing 757-2Q8 Sirius
LV-WTS Boeing 757/2Q8 Anillaco
LV-ZPL Boeing 767/300ER Sin nombre

Este Boeing 757 de LAPA se llamó Anillaco, el pueblo natal de Menem, por propuesta del propio Menem (imagen PLP).


Las estrellas no tienen ninguna connotación política, y son lo más neutro que se puede elegir para denominar un avión, pero hubo varios que no fueron bautizados.

En la lista se destaca el nombre de Anillaco el pueblo natal de Menem, una designación equivalente (casi) a Presidente Menem. Según dijo el dueño de la empresa, la propuesta fue hecha por el propio Menem.

Después vino Dinar, una empresa que operó con una veintena de aviones, de los cuales sólo tres recibieron nombres:

D-ALLT McDonnell-Douglas MD-82 General Martín Miguel de Güemes
LV-WTY McDonnell-Douglas MD-81 Virgen de San Nicolás
OB-1511 / P4-ARA Boeing 737/281 General Martín Miguel de Güemes

Como empresa salteña, una provincia en la que todo se llama “Güemes” es lógico que el nombre de Güemes se haya mantenido, pero la Virgen de San Nicolás, que es un culto de la provincia de Buenos Aires, es más difícil de explicar.

Dinar eligió una tipografía rara y pequeña para su Virgen de San Nicolás (imagen Alexandre Alves/Línea Ala).


La tercera gran empresa de los tiempos del uno a uno fue Southern Winds, que estuvo basada en Córdoba y bautizó a sus primeros jets con nombres de Provincias:

LV-WPF Córdoba
LV-WSB Córdoba
LV-WXT Salta 
LV-WZU San Luis 
LV-YLA Neuquén
LV-ZTB Santa Fe
LV-ZTC Mendoza

Los turbohélices Dash 8 que se agregaron después no tuvieron nombre y, terminada la convertibilidad incroporó nueve Boeing 737/200, de los que sólo bautizó a tres, con un criterio parecido al usado anteriormente

LV-YGB Malvinas Argentinas
LV-ZZA Patagonia
LV-ZZC Región de Cuyo

Cuando la empresa decidió hacer vuelos internacionales bautizó sus Boeing 767/300ER sin un criterio lógico, pero reservó el primero para Córdoba, provincia con la que tenía un acuerdo de colaboración:

LV-ZYV / TF-ARA Córdoba
LV-AIX Don Bosco
N265LF / TF-ARB Aída

Southern Wiunds, basada en Córdoba, tuvo tres aviones con el nombre de esa ciudad (imagen Southern Winds).


Kaikén fue una empresa fueguina que voló en la segunda mitad de los años noventa. Todos sus aviones tuvieron nombre, y éstos estuvieron vinculados con su área de influencia:

LV-WDU Metro II Ciudad de Ushuaia
LV-WDV Metro II Ciudad de Río Grande
LV-WJY Metro II Ciudad de Tolhuin
LV-WIN DHC-7 El Patagónico
LV-WJF DHC-7 El Antártico
LV-WYS SAAB SF-340A El Mapuche
LV-WXE SAAB SF-340A El Yagán

Ciudad de Río Grande es un nombre lógico/tradicional para una empresa basada en Tierra del Fuego (imagen PLP).


En términos generales son nombres neutrales para la zona, pero hoy, por razones políticas, sería difícil que una empresa use el nombre Mapuche.

LAER perteneció a la provincia de Entre Ríos y sólo nominó a tres de sus aviones, todos BAe Jetstream 31. Usó para ello ríos de la provincia, un tema imposible de discutir.

LV-VEI Río Paraná
LV-VEJ Río Uruguay
LV-WCZ Río Gualeguay

Transportes Aéreos Neuquinos, una empresa provincial que estuvo en manos privadas algún tiempo, tuvo varios tipos de aviones, pero sólo bautizó a dos Aerocommander, en sus primeros tiempos de gestión estatal, aludiendo a lugares de la provincia

LV-MAU Aluminé
LV-MAW Collón Curá

American Falcon fue durante muchos años una chartera, pero también probó con los vuelos regulares, sin mucho éxito, en medio de la crisis de 2001/2002. Operó con Fokker F-28 y Boeing 737/200. Uno de los primeros se llamó Nazira, un nombre de mujer de origen árabe y uno de los segundos alguna vez fue visto con el nombre de Maalaoula, nombre de una ciudad siria.

Las low cost

En 2017 aparecieron low cost modernas entre nosotros, que trajeron muchas novedades, incluyendo la cuestión de los nombres.

Flybondi, la primera, optó por bautizar sus aviones con nombres de mascotas. El primero, Nelson, correspondió al perro del CEO de la empresa, y después se hicieron concursos para que los pasajeros eligieran los siguientes nombres.

Pero las buenas intenciones quedaban en las redes porque, en la realidad, los aviones sólo recibían un pequeño sticker junto a la puerta con el nombre, imposible de ser leído a dos metros de distancia.

Flybondi hizo mucha publicidad (hasta 2019) con los nombres de sus aviones pero, a la hora de la verdad el nombre era un sticker minúsculo junto a la puerta de la aeronave (imagen Flybondi).


Los seis primeros aviones de la empresa, que llegaron antes de la pandemia, fueron bautizados con este sistema:

LV-HKS Nelson
LV-HFR Arturo
LV.HKR Hari
LV-HQY Valkyria
LV-HFQ Max
LV-HKN Sonic

Pero cuando se paralizaron los vuelos por la epidemia, todas las máquinas se fueron del país, y ya no volvieron. La nueva flota, incorporada en 1922 no tuvo nombres, y ya no se hicieron concursos.

En octubre de 2018 empezó a volar entre nosotros Norwegian Argentina, que trajo una novedad importantísima —aunque efímera— en materia de nombres y el modo de presentarlos.

Hasta ese momento el nombre del avión estaba definido por una leyenda en la parte frontal del mismo, sin excepciones, pero Norwegian tenía una política de presentar sus “Héroes del ala de cola” con un gran retrato que ocupaba todo el empenaje vertical que, además, incluía el nombre del personaje y una descripción mínima de su carrera.

El héroe del ala de cola del primer avión de Norwegian Argentina fue Astor Piazzola, identificado como argentinian musician and composer (imagen DAD Buenos Aires Photography).


El primero fue Astor Piazzola, y se esperaba que con él se iniciaría una serie de “héroes” argentinos, pero no fue así, porque dos de los tres aviones siguientes llegaron al país con su personaje original (escritores españoles), y el tercero con el empenaje blanco. La empresa fue vendida a Jet Smart y la experiencia de los “héroes” resultó fallida.

LV-HQH Astor Piazzola
LV-IQZ Santiago Ramón y Cajal
LV-ISQ Sin nombre
LV-ITK Benito Pérez Galdós

Se llegó a pintar en Europa un Boeing 787 con la imagen del pintor Xul Solar, pero esa máquina nunca llegó a la Argentina.

JetSmart

La experiencia de JetSmart es la más novedosa, porque acaba definitivamente con los nombres escritos y opta por ocupar toda la deriva y la parte posterior del fuselaje con la imagen de animales de la fauna local, en una verdadera expresión de lenguaje ideográfico que, haya sido prevista o no, terminó dándoles nombre a los aviones.

La imagen del huemul ocupando la parte posterior de un avión de JetSmart, en un audaz intento de identificar a los aviones de la empresa con un lenguaje ideográfico (imagen Paula Meincke).


Algunas especies se adaptan mejor al espacio disponible que otras. La lista de los aviones presentados hasta ahora es la siguiente:

LV-JQE Pingüino real
LV-HEK Huemul
LV-HVT Jaguar
LV-IVN Zorro culpeo
LV-IVO Cardenal
LV-KDP Puma concolor
LV-KFX Condor andino
LV-KGO Gaviota austral

A modo de conclusión

Según este estudio, hubo alrededor de doscientos aviones comerciales argentinos que tuvieron nombre, sin considerar los cargueros. Aproximadamente la mitad correspondieron a Aerolíneas Argentinas.

El nombre más usado fue Cruz del Sur, cuatro veces por Aerolíneas Argentinas y el segundo fue Córdoba, tres por Southern Winds. Veintitrés nombres se utilizaron dos veces.

Si vamos a la temática de los nombres, resulta esta distribución:

Lugares o ciudades argentinos 79
Astros 29
Pueblos aborígenes 18
Connotación malvinera 11 Austral en 1982
Próceres tradicionales 11
Fauna local 6
Hitos sanmartinianos 6
Mascotas 6 Flybondi
Pilotos militares 6
Patronímicos 5
Meteoros 4
Países extranjeros 4
Personas 3
Pilotos civiles 3
Presidentes 3 Perón (2) y Rivadavia

El resto son una primera dama (Eva Perón), un pueblo perdido donde nació Ménem, dos connotaciones religiosas, una ciudad de Siria, una fecha (17 de octubre), un festejo provincial (centenario de Resistencia, un músico (Piazzola), un presidente extranjero (Kennedy) y poco más.

Queda bastante claro que quienes eligieron nombres para los aviones argentinos no querían tener problemas, y priorizaron denominaciones neutrales como lugares del país, astros y pueblos aborígenes, que totalizan un 60% del total.

Las cuestiones político partidarias se limitan al peronismo, que metió algunos nombres durante cinco años y al caso aislado de Anillaco. No tienen peso ni continuidad.

Lo que es llamativo, visto con ojos actuales, es que en total hay sólo tres mujeres, Eva Perón, en Aerolíneas, Aída en Southern Winds y Nazira en American Falcon. La primera es parte del peronismo, la segunda podría ser una ópera, así que la calificación es dudosa y la última nadie sabe quién fue. Si sumáramos la flota de cargueros, podríamos agregar a Gloria (LV-MSG) un Boeing 707 de Transportes Aéreos Rioplatenses que llevó el nombre de la esposa del dueño de la compañía entre 1978 y 1984.

Lo que no hay

No hay artistas en nuestros aviones. El único fue Piazzola, que lo trajeron desde Noruega. Muchísimas empresas de todo el mundo los usan. Tampoco obras de arte o personajes de las mismas.

Tampoco hay políticos (salvo Perón, hace mucho), ni empresarios, ni deportistas, ni científicos, ni actores, ni cantores, ni santos, ni nadie. Está claro que después de 1955 los aviones casi no tuvieron nombres de personas destacadas.

El Ruben Berta de Varig. No me puedo imaginar un avión de Austral denominado William Reynal, que sería el equivalente (imagen Vito Cedrini).


Mujeres ya vimos que no abundan.

Argentina es un país complicado, por usar una palabra elegante. Todos critican a todos y las empresas quieren estar a salvo de esto. Nadie entiende que bautizar un avión como Carlos Gardel no es ser conservador, o como Osvaldo Pugliese no es ser comunista. Quizás sea por eso que no salimos de las citas geográficas y las estrellas.

El Plácido Domingo de Iberia en Ezeiza. Aquí ni soñamos con estos nombres (imagen PLP).
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