A 65 años del desastre aéreo en el que murieron los jugadores del Manchester United

El plantel de Manchester United se encontraba volviendo a Inglaterra luego de enfrentar al Estrella Roja de Belgrado por la Copa de Campeones de Europa, el certamen más importante de ese continente, que hoy en día se conoce como Champions League.

Se hizo una escala técnica para cargar combustible en la ciudad alemana de Munich, donde arreciaba el mal tiempo y había una torrencial lluvia. Los jugadores aprovecharon para levantarse de los asientos y caminar por los pasillos del avión. Menos de una hora después se los convocó para que se sentaran y se abrocharan los cinturones de seguridad para continuar con el viaje. Sin embargo, inconvenientes con el motor impidieron el despegue dos veces seguidas.

El plantel descendió de la aeronave y tuvo que esperar en el aeropuerto a que se solucionaran los problemas mecánicos. Hasta que después de un par de horas fueron llamados a abordar el avión porque se consideraba resuelto el inconveniente.

Los sobrevivientes contaron que no había un especial nerviosismo por la situación, dado que los inconvenientes técnicos suelen presentarse con frecuencia y siempre se confía en que si se da la orden para despegar es porque todos están seguros de que la máquina se encuentra en condiciones.

Sin embargo, el avión no logró despegar correctamente, apenas se elevó del piso unos metros y una de sus alas rozó una vivienda aledaña a la terminal, lo que generó su inmediata caída e incendio.

En el siniestro murieron 23 personas, incluyendo ocho jugadores, dos miembros del cuerpo técnico y un dirigente del Manchester United. Sin dudas, el acontecimiento más oscuro de la historia de la institución.

Los ocho futbolistas que perdieron la vida fueron Geoff Bent (25 años), Roger Byrne (28), Eddie Colman (21), Duncan Edwards (21), Mark Jones (24), David Pegg (22), Tommy Taylor (26) y Liam Whelan (22). Sobrevivieron 21 pasajeros; uno de ellos fue Bobby Charlton, uno de los mejores futbolistas de la historia. También pudo salvarse el entrenador Matt Busby, otra leyenda.

Harry Gregg, el arquero del equipo, fue uno de los héroes aquel oscuro día del invierno del 58 porque participó del rescate de las víctimas y salvó a varios de sus compañeros, entre ellos a Bobby Charlton, que luego sería campeón del mundo con su selección e ídolo del United.

Cabe recordar que el delantero Duncan Edwards, considerado por muchos como uno de los mejores de su generación, murió 15 días después del siniestro en el hospital.

La tragedia de Manchester United: no sólo murieron futbolistas

También resultaron víctimas fatales de la catástrofe el secretario del club, Walter Crickmer; un ayudante del director técnico, Bert Whalley, y el preparador físico Tom Curry.

Asimismo, ocho periodistas que viajaron con el plantel para cubrir el partido de Copa fallecieron en el hecho: Alf Clarke, Donny Davies, George Follows, Tom Jackson, Archie Ledbrooke, Henry Rose, Eric Thompson y Frank Swift. Este último tenía la particularidad de haber sido arquero de Manchester United.

Ken Rayment (piloto), Tom Cable (miembro de la tripulación), Bela Miklos (agente de viajes) y Willie Satinoff (hincha del club y amigo del DT, Matt Busby) también murieron en la tragedia.

Este accidente es parte importante de la historia de la institución, ya que Matt Busby logró reponerse de sus heridas y, junto a su asistente Jimmy Murphy, se encargó de construir las bases del equipo que ganaría la Copa de Europa 10 años más tarde.

Ese logro fue el homenaje póstumo para las víctimas de la tragedia de Munich, un hecho que Manchester United y el mundo del fútbol no olvidarán jamás.

Fundado en 1878, Manchester United es uno de los clubes más populares del planeta. Ha obtenido 20 títulos de Liga, 12 FA Cup (el torneo más antiguo del mundo), 21 supercopas de Inglaterra, 3 copas de Europa, una supercopa de Europa, una copa intercontinental y una copa mundial de clubes.