Ya le contamos que la aerolínea a la que la crisis china había cogido más de lleno, entre las europeas, era Air France y KLM, que son las que tienen más vuelos a la región. Todas las otras también sufren los efectos, pero tienen más diversificación y menos dependencia. Air France ha dejado pasar el tiempo pero como la crisis no amaina, ha terminado por despedir plantilla. El anuncio inicial afecta a 1.500 trabajadores.

Igualmente, ya se ha dado orden de paralizar toda nueva contratación, para contener el gasto.

Steven Zaat, el director financiero, en una carta difundida este jueves  y destinada a los trabajadores, explica que ya tenían suficientes problemas pero que ahora se han empezado a producir los mismos problemas en el mercado europeo, lo que obliga definitivamente a tomar medidas”.

Ya la semana pasada, Air France –no KLM—dijo que la crisis se llevaría 200 millones de euros entre el principio de año y abril, si los vuelos a China siguen paralizados. China prevé una normalización de la actividad, si todo sigue como hasta ahora, para el final de abril.

Air France, además, está produciendo beneficios mínimos, en buena medida debido a su negocio de mantenimiento de aviones. En la comparecencia de la semana pasada se supo que los beneficios de KLM superan en seis veces a los de la más grande Air France.

Este jueves el anuncio de los despidos no tuvo respuesta sindical que se espera en las próximas horas. Lufthansa, la otra ‘grande’ europea, pidió a sus trabajadores que acepten bajas no pagadas lo que viene a ser suspensiones transitorias de empleo y sueldo. En todo caso, son medidas inicialmente voluntarias. British Airways, que también ha reducido sus vuelos a Extremo Oriente y anteayer anunció lo propio con Italia, no ha hablado de recortes en su plantilla aunque, por supuesto, debe estar sufriendo efectos económicos (Lufthansa: vacaciones sin sueldo por el coronavirus).