Airbus supera a Boeing y es el mayor constructor de aviones comerciales por tercer año consecutivo
Tras un año 2020 de absoluto desastre para todos los actores de la industria, 2021 permitió mostrar algunos indicios de recuperación. La recuperación fue bastante más evidente para Boeing, porque tenía más terreno para ganar: mientras que en 2020 entregó 157 aviones, la recertificación del 737 MAX -ocurrida a fines de 2019- le permitió duplicar el total de entregas, llegando a 340.
Lejos, muy lejos, quedó Airbus, que cerró 2021 con 611 aviones entregados. Además, por primera vez en 10 años, superó a Boeing en widebodies entregando 78 contra 77 del gigante de Renton.
Más allá de la lenta recuperación de los viajes de larga distancia, el año de los aviones de fuselaje ancho de Boeing también se explica en los problemas del 787, que detuvo sus entregas para revisar detalles de calidad de materiales y producción, y el bajo ritmo de entregas del 777 mientras reconvierte la línea de montaje para empezar a producir el 777X.
Mirando al futuro
En 2021, la lucha por pedidos nuevos tiene un ganador en términos netos y uno si consideramos cierto asterisco: Airbus ganó la batalla de órdenes nuevas 507 a 479, pero Boeing considera que cerró el año con 535 pedidos porque considera como nuevas unidades 56 aviones que habían sido cancelados en 2020 y que encontraron nuevo operador el año pasado.
Los grandes pedidos de fin de año, que le permitieron a Airbus descorchar ese champagne que tenía guardado, todavía no se contabilizaron como firmes porque falta la firma. Por lo que podemos considerar que Airbus ya arranca 2022 con 140 aviones pedidos.
De todos modos, terminar el año con 479 o 535 pedidos redondea un gran año para Boeing: teniendo en cuenta que 2020 terminó con un resultado neto de -1096, es una victoria que el año siguiente el número fuera positivo. Principalmente impulsado por el renovado interés en el mercado de carga, Boeing recuperó buena parte de ese segmento aunque Airbus amenaza entrar de lleno con el A350F.
Una ventaja que Boeing podría tener en el futuro cercano es el backlog, pero deberá resolver sus problemas de producción para aprovecharlo. Es posible que gane muchos pedidos porque la fecha de entrega de sus aviones sea más cercana que la de Airbus, cuyo listado de pendientes le asegura años de negocio, pero lo limita a la hora de tomar pedidos nuevos.
El fabricante europeo deberá optimizar al máximo su cadena de suministros y producción para hacer lugar, o empezar a sacar líneas de ensamblaje de abajo de las piedras para poder satisfacer demanda futura. Aún logrando tal milagro, dependerá de los cientos de proveedores y su capacidad de aumentar la producción propia, cosa que no es fácil de lograr en tiempos relativamente normales y que es casi imposible en este período de pandemia en retirada.