Brasil decreta una apertura total de los cielos del país a las aerolíneas extranjeras

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Brasil . Un decreto del gobierno saliente con aval del electo Jair Bolsonaro

Eleonora Gosman

Hasta ahora las aéreas debían tener 80% de capital nacional para vuelos domésticos o internacionales. Afirman que aumentará el turismo y se abaratarán los pasajes.
Brasil abrió sus cielos a la competencia de las compañías aéreas 100 por ciento extranjeras, con un decreto del presidente Michel Temer que fue avalado por su futuro sucesor Jair Bolsonaro.
Las empresas que operaban hasta ahora los destinos domésticos, debían tener como mínimo 80 por ciento de capital nacional. A partir de esta nueva medida, cualquier aerolínea del exterior podrá instalarse en Brasil y realizar los vuelos internos, regionales e incluso unir cualquier aeropuerto brasileño con el resto del mundo.
Le tocó al ministro Eliseu Padilha, jefe de la Casa Civil, anunciar la decisión y en su discurso dijo que ésta permitirá resolver los problemas de financiamiento de la aviación del país.
“En la medida que implementemos esa política vamos a tener nuevas compañías, nuevos destinos y con eso vamos a estimular el turismo y la generación de empleo en la aviación civil. Además, los pasajes se abaratarán mucho”, declaró.
De las empresas nacionales, Gol tiene participación de Delta Airlines y KLM. La compañía Azul está integrada, en forma muy minoritaria, con United Airlines. Y Latam, una fusión de Tam con la chilena Lan, tiene un 10 por ciento de capital de Qatar Airways.
Con todo, el decreto presidencial debe ser ratificado por el Parlamento.
Hay una ley que ya está en el Congreso; pero Temer quiso adelantarse para presuntamente resolver la crisis financiera de Avianca Brasil, que acaba de entrar en convocatoria de acreedores. Esta compañía es parte del grupo Synergy, controlado por Avianca Holdings.
La resolución que impone el decreto no es definitiva, ya que el Ejecutivo debe actualizarla cada dos meses hasta que diputados y senadores sancionen la norma. Desde luego, las grandes aerolíneas mundiales festejaron la novedad, y la celebración fue claramente expresada por la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA).
La agencia sostuvo que la decisión de liberar la aeronáutica totalmente al capital exranjero permitirá modernizar la aviación brasileña. En un comunicado, la entidad subrayó que aumentará la competitividad del sector y “proporcionará una mayor capacidad de elección a los viajeros dentro del país”.
De acuerdo com Temer y su ministro, los principales favorecidos serán las actuales aerolíneas brasileñas, ya que les permitiría recibir una fuerte inyección de inversiones de los grupos internacionales a los cuales están asociados.
Esta decisión, en cambio, fue vista de otro modo en los medios aeronáuticos donde se teme que la mayor competencia de aerolíneas extranjeras en rutas domésticas podría resultar negativa para las empresas que ya están en el país. Gol, por ejemplo. Esa aerolínea fue la heredera de la antigua línea de bandera Varig que cerró en julio de 2006. Y Tam inició su carrera en 1965 y a comienzos de 2010 se integró con Lan para dar origen a Latam. Azul nació en forma reciente, constituida por capitales brasileños más United Airlines (8,3 por ciento de las acciones) y el grupo chino HNA, que luego vendió su parte.
De esta última empresa surgieron declaraciones contrarias a la liberación del mercado aéreo para las extranjeras.
“No hay equilibrio en la competencia y reciprocidad entre las compañías del exterior y las brasileñas.
Azul es contraria a la iniciativa que adoptó el gobierno, por entender que no hay contrapartidas suficientes y no traerá beneficios para las líneas aéreas de Brasil”.
Esta empresa subrayó que uno de los problemas que podría presentarse es la transferencia de aeronaves de las empresas domésticas a otras regiones del mundo, causando dificultades en el mercado local.
Los analistas del sector admiten que las inversiones comenzarán a llegar en el momento en que el Congreso decida finalmente convertir en ley el decreto firmado por Temer. Hasta ese momento sería difícil, dicen, que alguna de las aéreas se disponga a materializar las inversiones por la imprevisibilidad de la operatoria actual.
Por el contrario a lo señalado por la firma Azul, Latam se manifestó absolutamente favorable “a la apertura del mercado” ya que, según la compañía, “es un sector que exige capital intensivo, y una medida de este tipo estimula el crecimiento y genera riqueza para Brasil”.
Quienes analizan los mercados aeronáuticos afirman que el decreto abrirá las puertas para aerolíneas de bajo costo, que podrán establecer subsidiarias y que serán las que pasarán a operar rutas domésticas por todo el país.

Perspectiva. Una imagen del aeropuerto Santos Dumont de Río de Janeiro, un centro importante de la actividad aérea en Brasil. Los cambios anunciados la harán aun más intensa. AFP 

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