Coronavirus en la Argentina: volvieron 243 varados en el primer vuelo desde EE.UU. desde fines de marzo
WASHINGTON.- El vuelo de Aerolíneas Argentinas salió desde Miami por la mañana y llevó a 243 pasajeros de regreso al país, en medio de la pandemia del coronavirus. Luego de una espera de más de tres semanas, un nuevo viaje despegó desde Estados Unidos con destino a Buenos Aires y arribó al aeropuerto de Ezeiza sin una butaca vacía. Viajaron argentinos «varados» considerados vulnerables de mayor riesgo -mujeres embarazadas, enfermos de cáncer, diabéticos y mayores- con sus familiares más cercanos.
«Hay gente de todo el país. Fue una acción combinada que llevamos adelante la Cancillería con la embajada y los siete consulados», indicó el embajador argentino en Washington, Jorge Argüello, al brindar detalles a LA NACION sobre el complejo operativo que puso en marcha el Gobierno para trasladar argentinos desde Chicago, Nueva York y Washington, y estados como Wyoming, Indiana o Texas, entre otros lugares.
El vuelo de Aerolíneas trasladó a «pacientes de alta vulnerabilidad», entre quienes había mujeres embarazadas, personas que están siguiendo tratamientos contra el cáncer, menores de edad solos, diabéticos y ancianos. El personal del consulado de Miami estuvo en el aeropuerto y hubo un operativo médico para tomar la temperatura y los signos vitales a los pasajeros. Los argentinos debieron completar un formulario del Ministerio de Salud. Serán revisados de nuevo en Buenos Aires
Emilio Duran y Cynthia Schemith -embarazada de 30 semanas- van a ver nacer a su hija en suelo argentino. La pareja, que también tiene una hija de siete años, subió en el vuelo Aerolíneas Argentinas 1303 en Miami, con destino al Aeropuerto Internacional de Ezeiza.
En el complejo operativo diseñado entre la embajada y, en su caso, el consulado argentino de Nueva York, Duran y Schemith volaron desde la Gran Manzana junto a otros varados «vulnerables» para volver al país. El consulado los había notificado el jueves que podían prepararse para retornar al país, indicó Duran a LA NACION. La pareja temía no poder volar a tiempo para el parto.
Los contactos comenzaron en la semana. El consulado de Nueva York, que atendió los pedidos de los varados, comenzó a contactar a algunos de los argentinos registrados como individuos de riesgo para ser incluidos en un vuelo hacia el país. Cuando el viaje se confirmó, luego de la aprobación del Ministerio de Salud de la Nación, se coordinaron los vuelos hacia Miami de estas personas, que viajaron acompañados por un funcionario del consulado.
Muchos aún aguardan su regreso a la Argentina. El Gobierno autorizó otro vuelo de Copa, que tiene previsto salir desde Miami el próximo 22 de abril. En un grupo de WhatsApp, refugio y búnker de contacto entre los varados, el vuelo de Aerolíneas se vivió con emoción y alegría.
«Somos trece personas que llegamos acompañados por una persona de la embajada porque tienen que chequear que todos estemos bien de salud; nos tienen que hacer unos estudios antes de subir al avión, tomar la temperatura y demás», contó Duran, antes de viajar. «Estamos felices por volver a casa y que mi señora pueda a tener a nuestra bebita en Córdoba», añadió.
Duran contó también que el Gobierno asumió el costo del hotel en Miami, donde pasaron la noche a la espera del vuelo. «Realmente estamos muy agradecidos», dijo el padre de familia.
Como en otros vuelos de regreso, los varados fueron los que pagaron los pasajes para su regreso a la Argentina. Sin embargo, quienes ya tenían un pasaje con Aerolíneas Argentinas, no tuvieron que volver a desembolsar para este vuelo.
Agostina, de 31 años, esperaba volver al país desde el 25 de marzo, fecha original de su vuelo de regreso. La joven se encuentra bajo tratamiento médico por una enfermedad crónica y recibió la llamada del consulado argentino el viernes. A partir de ese momento, según contó a LA NACION, fue acompañada por funcionarios del consulado hasta subir al avión en Miami.
«Estamos todos muy felices, y la verdad es que todos los recaudos que se han tomado fueron con muchísimo cuidado», contó, y dijo que en el Airbus 330 no cabía un alfiler.
Los varados saben que cuando lleguen al país deberán pasar por controles sanitarios para asegurar que no sean vehículos de contagio y un riesgo para la población. Según contaron, los pasajeros debieron firmar unas declaraciones sobre dónde pasaran la cuarentena una vez que arriben al país. «Somos conscientes de que cumplir con esto es nuestra obligación, sobre todo para que no se corte el regreso de los demás», indicó Agostina.
En Estados Unidos, todavía hay cientos de argentinos a la espera de volver al país. Miles ya lograron regresar gracias a los vuelos que ya salieron y el esfuerzo de la embajada y los consulados. Algunos habían dejado el país antes de que se desatara la pandemia; otros, después. Todos buscan lo mismo: volver a casa, sobre todo si sus recursos se agotan.