Cuarta prórroga para decidir el futuro de la quebrada Alitalia

El escándalo italiano con su aerolínea Alitalia es de tal magnitud que han conseguido lo imposible: que nadie le haga caso. Este sábado, cuando vencía el cuarto periodo (tras tres prórrogas y dos años y medio) para presentar un proyecto de rescate, el gobierno presentó la cuarta prórroga, ahora hasta el 15 de julio. Hasta el momento, aunque hay varios grupos interesados, nadie hace una oferta viable y todo se decide en tuits públicos con los presidentes de los dos partidos políticos que comparten el gobierno.

Ahora, sobre la mesa, habría una oferta “no vinculante” adicional de Claudio Lotito, cuya experiencia empresarial no tiene relación con la aviación y que actualmente es presidente del club de fútbol Lazio. Los medios italianos informaron esta semana que la autoridad gubernamental que supervisa el futuro de Alitalia ha recibido una oferta de compra “reservada” para la aerolínea de parte de Claudio Lotito, el propietario multimillonario y presidente del club de fútbol italiano Lazio (Alitalia: el grupo Toto, fundador de Air One, candidato a invertir).

En relación con Alitalia, Salvini dijo: “De lo que estamos hablando aquí es de una compañía con 11,000 empleados, que tiene un socio estadounidense potencial (Delta) con decenas de miles de millones de euros de facturación y que trata con infraestructura y aviones. Lotito, por el momento, parece estar ocupado en hacer que los muchachos jueguen fútbol con resultados fluctuantes y fortunas fluctuantes. Los veo como dos mundos muy lejos, honestamente” (El presidente de la Lazio presenta su oferta para gestionar Alitalia).

Ya ven el nivel del análisis con el que los políticos deciden el futuro de Alitalia.

El gobierno italiano ha dicho que la oferta de compra “reservada” de Lotito y el interés reciente de otros grupos de inversión y aerolíneas, de los cuales no se tiene constancia mediática, es motivo para extender el plazo para los postores por un mes más. Uno de los grupos de inversión interesados, de los que se ha venido informando, es Atlantia, la compañía de Benetton que controla Aeroporti di Roma y Autostrade per l’Italia. Según la prensa, Atlantia aceptaría ‘tragarse’ Alitalia a cambio de no perder las autopistas, que es su gran negocio y que están en juego como consecuencia de la caída del puente Moretti, en Génova, que causó más de cuarenta muertos.

Como ya es sabido, hay un plan A del gobierno, al que le falta un inversor, y que implica a Ferrovie dello Stato y la aerolínea americana Delta. En esa oferta falta un inversor que quiera integrarse con una parte del capital de la compañía.

En Italia, los expertos consideran que Alitalia requiere una inversión en el entorno de los mil millones de euros después de que la aerolínea se declarara en insolvencia tras la inversión fallida realizada por la aerolínea de los Emiratos Árabes Unidos, Etihad Airways.