El Gobierno denunció judicialmente a APA y Caputo confirmó el despido de 15 trabajadores de Intercargo

Después de que los trabajadores de la empresa estatal de servicios aeronáuticos de rampa Intercargo realizaran este miércoles asambleas informativas por el despido de un compañero, que generaron demoras en vuelos en Ezeiza y Aeroparque, este jueves el gobierno de Javier Milei respondió primero con amenazas de cierre de la empresa, con una causa judicial y, en las últimas horas, con el despido de los 15 empleados que llevaron adelante la medida de fuerza impulsada por Asociación del Personal Aeronáutico (APA).

La decisión fue confirmada por el ministro de Economía Luis Caputo (en tanto la Secretaría de Transporte depende de su cartera), a través de su cuenta personal de la red social X: “Hoy decidimos la desvinculación de 15 empleados de Intercargo que ayer tomaron de rehenes a los pasajeros a través de un piquete aéreo”. Y agregó: “En la Argentina que estamos construyendo, no vamos a permitir estos mecanismos de extorsión”.

Los despidos alcanzaron a 12 choferes, 2 supervisores y 1 coordinador de micros que, según la empresa, incumplieron con los deberes y obligaciones de su trabajo de traslado, haciendo que pasajeros de por lo menos 10 vuelos de las empresas Flybondi, Jetsmart y Latam sufran demoras en su desembarco. Según instrucciones del secretario de Transporte Franco Mogetta, Intercargo también denunció penalmente al gremio APA por “privación ilegítima de la libertad de los pasajeros”. También se anticipó el descuento de las horas no trabajadas y de la presencialidad a otros empleados que participaron de la medida de fuerza.

La denuncia de Transporte va en sintonía con la que más temprano se presentó desde la cartera de Seguridad de Patricia Bullrich por los presuntos delitos de privación ilegítima de la libertad, extorsión y entorpecimiento del transporte aéreo. El vocero presidencial Manuel Adorni fue aún más lejos con sus declaraciones, hablando directamente de “terrorismo”: “Hay personas de rehén por culpa del delirio terrorista sindical, que para no perder sus privilegios desde hace meses pretende poner en jaque el sistema aerocomercial de la Argentina”.