El Gobierno estima que ya repatrió a 10.000 argentinos con Aerolíneas, pero cree que faltarían otros 15.000

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23/03/2020 La Nación – Nota – Tema del Día – Pag. 8

Alan Soria Guadalupe

El número de los que pudieron volver al país crece si se toman en cuenta los vuelos chárter y privados; cada vez que aterriza un avión, los pasajeros son revisados, desinfectados, capacitados y trasladados.
El Gobierno estima que más de 10.000 personas habrán vuelto hoy al país en los operativos de repatriación de los argentinos varados en el exterior por el coronavirus.

La cifra corresponde solamente a los vuelos especiales operados desde el 18 de marzo por Aerolíneas Argentinas, que concentra la mayoría de los viajes de repatriación. Pero el número podría ser incluso mayor si se tienen en cuenta los vuelos chárter con los que se trajo a los argentinos que estaban en destinos de difícil acceso o a los pasajeros de las aerolíneas extranjeras habilitadas recientemente por el Gobierno para que se sumen a los operativos.

Según las estimaciones oficiales, había unos 25.000 argentinos en el exterior al momento de cancelarse los vuelos comerciales. La cifra crece permanentemente al aparecer nuevos casos de argentinos que informan a la Cancillería su deseo de regresar al país.

Aerolíneas Argentinas ya dispuso más de 35 vuelos especiales desde Estados Unidos, Europa y países de la región para traer a los pasajeros, que deberán atravesar un estricto control antes de ingresar al país.

Por su parte, la Agencia Nacional de Aviación Civil (ANAC) autorizó la semana pasada que se sumen vuelos de aerolíneas privadas, a las que en un principio el Gobierno había prohibido su intervención por provenir de países con alto riesgo de contagio. Por eso, durante el fin de semana se confirmaron vuelos de compañías como Emirates, Latam, Lufthansa y Qatar Airways, entre otras.

Pero la extensa travesía de los argentinos varados en el exterior para regresar al país no se termina una vez que pisan el Aeropuerto de Ezeiza. Los pasajeros deben atravesar varios pasos y controles más antes de poder llegar a sus hogares, en un protocolo coordinado entre las autoridades de Salud, Seguridad, Transporte, Migraciones y Cancillería.

El Gobierno estableció que quienes lleguen al país en un avión dispuesto para repatriar argentinos deben someterse a una revisión sanitaria a cargo del Ministerio de Salud apenas llegan al aeropuerto, para determinar si presentan síntomas compatibles con el coronavirus.

La Dirección Nacional de Emergencias les toma a todos la fiebre, el síntoma más importante de la infección. En caso de que tengan temperatura, se los aísla inmediatamente en el aeropuerto y son trasladados a un establecimiento para que permanezcan apartados completamente hasta que estén listos.

La Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC) advirtió a las compañías aerocomerciales privadas que disminuirá la cantidad diaria de autorizaciones para vuelos hacia la Argentina y que, además, dejará sin efecto solicitudes de vuelos que ya contaban con factibilidad. “Estamos trabajando para poder asegurar la repatriación de argentinos y es en ese sentido que se establecerá la prioridad de los vuelos a aprobar”, señaló la ANAC en un comunicado al que accedió los análisis de sangre. La Gendarmería colabora con los traslados de este grupo.

Así ocurrió anteayer, por ejemplo, con el vuelo 1241 proveniente de San Pablo, en el que viajaban 172 pasajeros y seis tripulantes. Con síntomas, tres de ellos fueron aislados en un hotel cerca del aeropuerto.

Además de los pasajeros aislados, las autoridades sanitarias rastrean a quienes estuvieron en contacto estrecho con esas personas . Por ejemplo, los que viajaron en los asientos adyacentes en el avión. Por prevención, estas personas también deben quedar a disposición de las autoridades, lo que generó quejas en las últimas horas.

Si el pasajero no presenta síntomas, continúa su camino. Marina Cardelli, presidenta de Cascos Blancos, explicó en diálogo con la nacion que todos los pasajeros deben firmar una declaración jurada al atravesar Migraciones. “Los argentinos y argentinas se comprometen a hacer una cuarentena obligatoria de dos semanas porque vienen de países de circulación del virus. Si no hacen la cuarentena, son un peligro para la gente que quieren y para todos nosotros”, explicó.

Los pasajeros deben indicar en el documento la dirección exacta donde harán la cuarentena. Una vez cumplido el trámite, los repatriados pueden comenzar el traslado, que es supervisado por las autoridades dependiendo de cómo tienen previsto viajar a sus hogares.

Desinfección y traslados

En caso de que no puedan salir del aeropuerto por tener otro vuelo hacia el interior, por tener que trasladarse al Aeroparque o por haber perdido su vuelo de conexión, Cascos Blancos se encarga de recibir y desinfectar con frecuencia a todos los que se queden en el aeropuerto.

“Además de venir muy cansados, muchos tienen que quedarse mucho tiempo ahí. En todo ese tiempo aportamos para que tengan la protección necesaria. Desinfectamos permanentemente las cosas de uso habitual, les damos barbijos y les decimos que se laven las manos cada hora”, agregó Cardelli.

Transporte y Cascos Blancos se encargan de los traslados según el caso. La intención es minimizar al máximo el número de pasajeros que usen transporte público.

En el caso de Cascos Blancos, dependiente de la Cancillería, se provee el traslado hacia la avenida 9 de Julio y a Aeroparque. En ese trayecto, se los capacita acerca de cómo deben comportarse durante la cuarentena, en qué consiste el distanciamiento social, cómo desinfectarse ellos mismos y a su equipaje y cómo comportarse con la gente con la que conviven.

“Es imposible llevar a todos a sus casas. Si llegan a tomarse transporte público, lo harán desinfectados y sabiendo las medidas de alejamiento social y que no tienen que tocar nada”, dijo Cardelli.

Además de la capacitación para los pasajeros, las autoridades también brindan información a los familiares que van a buscar a los pasajeros al aeropuerto. El proceso se replica con todos los pasajeros que regresan al país en vuelos especiales, ya sea de Aerolíneas Argentinas o de empresas extranjeras.

“La ruptura de la cuarentena es un delito para las personas que no cumplan servicios esenciales. Es importante que se queden en su casa. No solamente para protegerse a sí mismos; se trata de cuidar a los demás, de cuidar al sistema de salud y de que el virus no circule. Esta pandemia nos obliga a todos y a todas a cuidar al colectivo”, concluyó Cardelli.

LA ANAC REDUCE VUELOS APROBADOS

La Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC) advirtió a las compañías aerocomerciales privadas que disminuirá la cantidad diaria de autorizaciones para vuelos hacia la Argentina y que, además, dejará sin efecto solicitudes de vuelos que ya contaban con factibilidad. «Estamos trabajando para poder asegurar la repatriación de argentinos y es en ese sentido que se establecerá la prioridad de los vuelos a aprobar», señaló la ANAC en un comunicado al que accedió LA NACION.

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