«El vuelo Buenos Aires-Roma se va a recuperar»

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29/11/2021 LaCapital.com.ar (Santa Fe) – Nota

El embajador italiano Frabrizio Lucentini pronosticó que la ruta, suspendida por la desaparición de Alitalia, volverá «en la primera parte del año que viene».

El embajador de Italia en Argentina, Fabrizio Lucentini, trajo una buena noticia en su primera visita a Rosario: los vuelos directos entre Buenos Aires y Roma, suspendidos por el cierre de Alitalia, seguramente volverán en los primeros meses del año próximo. ITA, la nueva compañía aérea que sustituye a Alitalia, tiene un interés estratégico en esta ruta, histórica y de mucho potencial, le explicó el diplomático a La Capital. También dio una visión optimista de las inversiones italianas en Argentina, pese al mal momento que atraviesa la economía local y la incertidumbre que aún plantea la pandemia en todo el mundo. Lucentini asumió su cargo en agosto pasado.

– Se suspendió el vuelo directo a Roma. ¿Hay gestiones, se puede recuperar este vuelo?
– El vuelo se va a recuperar, es muy importante recuperarlo por muchas razones, en primer lugar, por los lazos entre los dos países, recordemos que hay más de un millón de italianos que viven en la Argentina y hay lazos culturales y económicos muy sólidos. Por todo esto, el vuelo es muy, muy importante. Creo que en la primera parte del año que viene volverá a funcionar la conexión directa entre Buenos Aires y Roma. Es un momento particular para la empresa ITA Airways (empezó a volar en octubre), que tiene dos problemas, en primer lugar el problema que afectó a a todas las compañías aéreas, la pandemia, y por otro, la reconstrucción de la compañía luego de pasar de Alitalia a ITA (la tradicional aerolínea fue liquidada en julio pasado). Pero Buenos Aires-Roma es una ruta muy importante y creo que en la primera parte del año que viene volverá a funcionar. Esto es lo que estamos trabajando con ITA, para obtener todas las autorizaciones. Creo que la compañía necesita un poquito de tiempo para organizar el vuelo, organiza su trabajo en Argentina, abrir la oficina que hoy no tiene, para todo esto necesita un poco de tiempo. Pero en el plan de negocios de la nueva empresa algunas rutas intercontinentales son muy importantes y entre estas está seguramente la ruta directa Italia-Argentina.

– La resolución que publicó el jueves pasado el Banco Central argentino, que prohíbe la compra de pasajes en cuotas con tarjeta de crédito ¿puede atrasar este objetivo?
– No lo sé, por supuesto hay algunos problemas a arreglar, pero a la vez esta ruta es económicamente muy importante. En el pasado era una ruta con los aviones llenos, económicamente muy provechosa. Hay problemas, pero hay voluntad de arreglarlos y reitero que creo que en la primera parte del año que viene se alcanzará este objetivo.

– ¿Cómo están las inversiones italianas en Argentina, en este cuadro de crisis que atraviesa nuestro país?
– Hay muchísimas empresas italianas que trabajan en Argentina, algunas son históricas, con más de un siglo en el país. En este momento tenemos más de 250 empresas acá con más 50 mil trabajadores. Es un mercado muy importante para Italia. Pero hay incertidumbre: por un lado, la normal por la pandemia, y luego hay una situación económica local un poco difícil. Está abierta la negociación con el Fondo Monetario Internacional, que continúa y es muy importante que se alcance un acuerdo. Pero las empresa italianas que trabajan en Argentina quieren seguir acá. Hay problemas, sin dudas, pero también está la voluntad de parte del gobierno argentino de resolver los problemas que surgen. Hay un diálogo constante. La salida de la pandemia es una oportunidad, creo que la situación va a mejorar y que las empresas italianas están acá para seguir trabajando, saben que el cuadro va a mejorar y que habrá oportunidades nuevas con esa recuperación.

– En abril pasado, cuando el ministro Martín Guzmán estuvo en Roma, un grupo de empresas italianas le dijo que tienen interés en hacer inversiones grandes, pero que hay incertidumbre por la «seguridad jurídica». Desde entonces, ¿se avanzó en este punto?
– Hay un tema «macro» y luego están los problemas «micro», los de de las empresas individuales. En lo macro, es el gobierno el que tiene que intervenir. Nosotros podemos señalar los problemas micro, específicos de las empresas italianas. Y en esto hay un diálogo con el gobierno, como le digo, para resolver los problemas específicos que se presentan. Y es un diálogo efectivo, que a veces resuelve el problema rápidamente y otras veces requiere un poco más de tiempo. De nuevo, sobre los problemas micro podemos intervenir, sobre los macro, corresponden a la política económica del gobierno argentino. Lo importante es que nosotros, Italia y Argentina, tenemos desafíos comunes. En Italia estamos enfocados en el plan nacional de reconstrucción financiado por la UE (es un plan de estímulo por 222 mil millones de euros, de los que la UE aporta más de 191 mil). Dentro de este plan, estamos haciendo un esfuerzo muy importante para afrontar un tema global, el de la transformación ambiental y energética de Italia. Es el capítulo más importante de este plan plurianual. Creo que es el mismo desafío que tiene Argentina, tenemos que afrontar un desafío global, en todo el planeta. Y en este sentido creo que Argentina e Italia pueden trabajar juntas, entre empresas. En energías limpias y renovables, en Italia estamos haciendo inversiones importantes, hay un «know how» avanzado, que podemos compartir con Argentina. El medio para hacerlo son las inversiones de las empresas italianas que trabajan en Argentina, que hay muchas en el sector energético. Creo que una vez que salgamos todos juntos de la pandemia podremos hacer más en estas áreas.

– A propósito de cooperación, los dos países son miembros del G-20, ambos tuvieron la presidencia del grupo en su momento; ¿este puede ser un ámbito de trabajo más institucionalizado?
– El G20 es un mecanismo que funciona. Sobre estos temas, sobre la sostenibilidad medioambiental y la sostenibilidad social, necesitamos un debate abierto. No puede ser solo la discusión en el G7, necesitamos un consenso global, y creo que el G20 es un buen medio para compartir estrategias en este amplio terreno. Sobre la sostenibilidad, creo que los gobiernos de Italia y Argentina comparten una visión de un desarrollo económico con más atención al tema social. Porque la creación de riqueza debe ser compartida dentro de los países y entre países. Algo que no ha ocurrido en los últimos 20 años, y esto es un factor de inestabilidad no solo social sino también política. Tenemos que tener en cuenta esto para lograr de ahora en adelante un desarrollo más equilibrado. Las empresas que invierten en un país determinado deben tener en cuenta la forma en que se compartirá la riqueza que se creará allí, es muy importante.

– Los gobiernos de Giuseppe Conte y Mario Draghi actuaron como «normalizadores» de partidos radicalizados y populistas, como la Liga y el 5 Estrellas. El sistema político italiano, tan criticado, absorbió a estos nuevos agentes políticos radicales y los transformó en partidos equilibrados.
– Creo que los partidos tienen sus visiones de la política italiana, y que Italia ha pasado por un período muy difícil con la pandemia. Y bajo el impulso del presidente Sergio Mattarella, todos sintieron la necesidad de salir adelante y superar las visiones políticas opuestas, de trabajar juntos por el bien del país. No sé si esta fase puede ir más allá de las elecciones políticas del 2023. Pero en la fase actual era muy importante que se pusiera el acento en trabajar juntos, y esto es lo que está pasando en Italia. Tenemos que salir definitivamente de la pandemia, tenemos que presentar el plan plurianual de la UE, tenemos que ponerlo a funcionar, por eso es tan importante que todos trabajen juntos. Y esto está ocurriendo y es muy bueno para Italia.

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