Enterrar para siempre la cláusula gatillo, el plan Sica para las paritarias 2019
TENSIÓN GOBIERNO-GREMIOS
10/01/2019 18:56 – LetraP.com.
La herramienta de la que el Gobierno se sirvió en sus primeros dos años de gobierno para compensar automáticamente, aunque no sin conflicto, el desfasaje entre los aumentos de salarios y los índices de inflación, está cerca de llegar a su fin. En el Ministerio de Producción y Trabajo ya tienen tomada la decisión tomada de eliminar la claúsula gatillo de las futuras negociaciones salariales y reemplazarlo por acuerdos de revisión, que ya se empezaron a utilizar durante el año pasado.La medida es un guiño a las cámaras patronales, que siempre se opusieron a una mecánica que gatillaba aumentos y que reclaman que, en todo caso, deberán estar atados a la productividad antes que a la evolución de la inflación. El cambio está en línea con la política que impulsa el secretario de Trabajo, Lucas Fernández Aparicio, que este año intentará acotar las negociaciones salariales y de condiciones de trabajo a la evolución productiva de cada sector.La implementación de cláusulas de actualización inmediata se estableció durante los primeros dos años del gobierno de Cambiemos -sobre todo en 2017- como forma de flexibilizar los acuerdos salariales frente a la desconfianza generalizada del mundo gremial ante los pronósticos oficiales de inflación. La historia le dio la razón a los pruritos gremiales pero, al mismo tiempo, la brutal pérdida de poder adquisitivo de los trabajadores muestra la efectividad oficial para reducir los costos salariales.Los datos del Instituto de Estadísticas y Censos (INDEC) publicados en diciembre muestran un derrumbe significativo en los salarios frente a una inflación que este año cerrará por encima del 47%. Los últimos datos publicados por el organismo muestran que de octubre de 2017 al mismo mes de 2018, los salarios de los trabajadores estatales perdieron un 13,2%, mientras que los privados un 12,4%. Si se los compara con octubre de 2015, el retroceso es del 18,5% y del 14,9%, respectivamente. Estos resultados fueron posibles porque prácticamente ninguno de los acuerdos paritarios cerrados durante este año terminó por encima del número final de inflación, que superó ampliamente todos los pronósticos públicos o privados. Bancarios, petroleros y aceiteros estuvieron en el podio de los mejores acuerdos, aunque todos ellos quedaron por debajo del 47%.La excepción fueron los ferroviarios, que en los primeros días de enero remataron el acuerdo de 2018 con un aumento de 46,7%. La Unión Ferroviaria de Sergio Sasia y La Fraternidad, de Omar Maturano, encabezaron una negociación con la empresa del Estado Trenes Argentinos Operaciones que van a intentar replicar con el resto de las empresas del sector. Quienes también tienen chances de romper la tendencia a la baja son los trabajadores de Aerolíneas Argentinas que, justamente, reclaman un pago del 6,5% correspondiente a septiembre que, aseguran, la empresa debe abonar por la claúsula gatillo. Ese desembolso pondría los salarios por encima del 40% interanual (septiembre-septiembre) y habilitaría la apertura de la mesa que negocie la recomposición para este año.Desde la cartera de Producción esperaban que la pauta salarial para el año que viene orillara el 23%, algo que ahora está en duda. Pese a que ya cerraron dos acuerdos salariales en esa cifra, el porcentaje quedó prácticamente descartado por los anuncios oficiales de aumentos en los servicios públicos y el transporte, que irán del 25% a 55%, algo que convirtió en una misión imposible cualquier tipo de negociación salarial con ese techo.