Exportarán un avión de fabricación nacional por primera vez en 42 años

17/01/2020 El Cronista Comercial – Nota – Negocios – Pag. 16

YA RECIBIERON CONSULTAS DE OTROS PAÍSES

Agustina Devincenzi

Proyecto Petrel es la única compañía local que produce aeronaves livianas multipropósito que se hallan certificadas. Le venderá a Colombia ocho unidades, de las cuales esperan entregar la primera en marzo
Creada en 2005, Proyecto Petrel es la única fábrica privada de aviones certificados de la Argentina y la región, dedicada a la construcción de aeronaves livianas VLA (Very Light Aircraft) y LSA (Light Sport Aircraft) de hasta 750 kilos.
Desde su planta de Gowland, ubicada en el partido de Mercedes (provincia de Buenos Aires), exportará por primera vez en 42 años un avión de producción nacional. Una empresa de Colombia adquirió ocho unidades, de las cuales prevén entregar la primera en marzo, cuando finalice el proceso de certificación por parte de la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC) del modelo que se enviará, bajo normas de la European Aviation Safety Agency (EASA).
La negociación arrancó a fines de 2018, pero la operación se concretó en diciembre del año pasado. «Estamos recibiendo consultas también de otros países de América latina, como Chile, Paraguay, Perú, Ecuador y México, que esperamos que se traduzcan en ventas próximamente», sostiene Carlos Antonietti, director comercial de Proyecto Petrel, mientras aclara que «este hecho significa un hito para la industria nacional».
F.1 ejecutivo de la compañía cuenta que existen otras fábricas de aviones en la región (la mayoría ensambladoras), pero que ninguna cuenta con certificación, un documento que otorga seguridad y garantía. «Sin ella, obviamente no se puede exportar», insiste, y destaca que en el país hay interesados en adquirir 21 aviones, que por ahora son potenciales compradores.
La última exportación de un avión civil nacional la hizo Aerovuelos a fines de la década del ’70. «Desde entonces, no se fabricó ninguno en la Argentina ni se envió al exterior. Somos pioneros después de esta firma, que llegó a venderle 400 unidades a Brasil y cerró cuando la coyuntura regional se complejizó», expresa el director comercial de Proyecto Petrel.
Las unidades que le comercializará a la empresa colombiana costarán entre u$s 110.000 y u$s 130.000 cada una.
«El precio varía porque el producto es totalmente customizable de acuerdo a las necesidades del cliente y el equipamiento requerido», dice Antonietti.
Por eso, la entrega de las ocho aeronaves se completará en aproximadamente dos años.
«Una vez que esté lista la primera, fabricaremos la segunda, y así sucesivamente, para adaptarnos a las especificaciones que nos realicen», afirma.
La pyme emplea a ocho trabajadores de forma directa y utiliza servicios tercerizados de 32 empresas. Una de ellas es Tenaris, que le provee tubos de acero sin costura especialmente elaborados para la fabricación de las aeronaves. Lleva producidos 16 aviones, que acumulan más de 20.000 horas de vuelo sin ningún incidente, con un 70% de piezas de origen nacional.
«Fundamentalmente, importamos los motores», comenta.
El modelo que la empresa creó estuvo pensado, inicialmente, para la instrucción de pilotos y vuelos deportivos, siendo los aeródromos y las escuelas locales los principales clientes. Pero con el paso del tiempo, su diseño versátil lo convirtió en multipropósito: sus usos se ampliaron a la fotografía aérea, la vigilancia, la fumigación y la publicidad, entre otros.