Fábrica militar de aviones vuelve a facturar tras cumplir 92 años

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10/10/2019 00:00 – Ambito.com (Tier 1) – Home – 

Edgardo Aguilera
Tras idas y vueltas (algunas escandalosas) la FADEA logró que 25% de los ingresos provengan de acuerdos externos de la Fuerza Aérea. Mantenimiento de aeronaves en el centro de los negocios.

Hoy la empresa estatal ahora conocida como Fábrica Argentina de Aviones (FAdeA) cumple 92 años de actividad. A lo largo de ese lapso cambió de nombre entre ellos Fabrica Militar de Aviones, Área Material Córdoba y sólo una vez de manos cuando fue concesionada a la estadounidense Lockheed Martin. Años de idas y vueltas hasta que al fin parece haber recuperado la productividad de sus años de esplendor. Así lo revela el informe de gestión que presentó la semana pasada Antonio Beltramone, presidente de la fábrica. El 25% de los ingresos de la planta cordobesa provienen de acuerdos externos a la Fuerza Aérea y el Estado, que eran los principales clientes históricos de la empresa. La proyección en base a los nuevos negocios que se están explorando es alcanzar un 50 % para 2021, reveló Beltramone. La iniciativa va por dos andariveles ampliar servicios de mantenimiento al sector aerocomercial privado y potenciar la exportación del producto estrella; el IA-63 Pampa III.
El dinero para el funcionamiento y sostén logístico de la planta salía siempre de una única ventanilla, el Estado, en definitiva del bolsillo de los contribuyentes. La gestión actual diversificó la matriz del negocio se lograron contratos con empresas privadas entre ellos, la firma de un convenio con el líder mundial en mantenimiento de aeronaves Etihad Engineerting, mediante el cual FAdeA comenzó a brindar servicios de mantenimiento y reparación de aeronaves comerciales de las series Airbus 320 y Boeing 737 (Latam, JetSmart, Flybondi, Norwegian) y el contrato con el Grupo Nordex para armar e integrar estructuras llamadas nacelles destinadas a aerogeneradores eólicos. Este negocio recuperó galpones donde se lleva adelante la integración de más de 1.000 piezas para los nacelles- que estaban literalmente abandonados. Hubo que invertir cerca de 100 millones de pesos en acondicionar maquinaria y puentes grúa que dio trabajo a pymes cordobesas. No todo son rosas, la apuesta de colocar el Pampa III en mercados regionales requiere de un esfuerzo financiero adicional en una versión del avión con radar. El sensor es un instrumento básico si se quiere ser competitivo en un nicho, el entrenamiento avanzado, donde el Pampa tiene ventajas por su bajo costo de operación, menos de 1500 dólares la hora de vuelo. La promoción de la aeronave en vuelo es otro capítulo que la fábrica y el ministerio de Defensa aún no contemplaron. Dos exposiciones regionales son clave para el vareo del avión: la Feria Aeroespacial de México (FAMEX) y la Feria Internacional del Aire y el Espacio (FIDAE) de Chile, esta última arranca en marzo y no hay gestiones de participación.
La producción en serie del Pampa III es un hecho a punto que la próxima entrega -20 de octubre- del quinto ejemplar a la fuerza ya no será motivo para armar palco y ceremonia. Se trata de la aeronave identificada con la matrícula A-704 y número de serie de fábrica AV 1032. Está en fase de pruebas de vuelo, la última etapa antes de ser recibida y aceptada por el cliente. El alto mando de la fuerza se debate entre el entusiasmo y la depresión por la productividad de la planta y el programa de evolución del Pampa III hacia la versión ataque ligero. Creen que podría bloquear la ansiada compra del entrenador coreano FA-50 una operación que quedó paralizada por la crisis económica y el torniquete a los gastos en divisas para 2020. En otro slide del Informe de Gestión se muestra que la empresa llegó a un 80 por ciento en el objetivo de lograr el equilibrio económico, al fin del ejercicio proyecta alcanzar el 90. Un guarismo optimista en medio del parate en la actividad aerocomercial de las low cost clientes- que por regla general compensan estirando los tiempos en contratar tareas de mantenimiento que no afecten la seguridad en el vuelo.
La fabricación de aeroestructuras en FAdeA para el avión de transporte militar brasileño KC-390 es un negocio que sigue a ritmo según la demanda de Embraer. El camino de complementación en producción para la defensa arrancó en 2011 con la Declaración Conjunta que establece la Alianza Estratégica en la Industria Aeronáutica entre Argentina y Brasil.
La producción de partes y conjuntos para Embraer se inició durante la gestión Kirchner, más que un negocio que lo es- implica avances en el manejo de nuevas tecnologías y la consolidación estratégica en producción para la defensa con Brasil. Recientes confrontaciones verbales entre el candidato del Frente de Todos, Alberto Fernández (lo calificó de misógino y racista) y el presidente Jair Bolsonaro (había tildado de delincuentes de izquierda al FDT) generan incertidumbre en la operatoria bilateral entre fábricas. FAdeA es socio de riesgo con Embraer Military, disputas como esa lesionan la confianza de los clientes en la continuidad de la alianza.

 

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