Fokker F-28 en la Fuerza Aérea Argentina
El Escuadrón II llegó a contar con un total de cinco unidades que arribaron al país desde Enero a Octubre de ese año y recibieron las matrículas: TC-51, TC-52, TC-53, TC-54 y TC-55.En su aspecto técnico, el F-28 es un avión birreactor de transporte, de alcance medio, diseñado y fabricado en Holanda para empleo aerocomercial de pasajeros y carga, con un peso máximo de despegue de 29.480 kg, capaz de transportar 6.500 kg de carga y hasta 65 pasajeros.
A lo largo de sus años en servicio, los F-28 han participado activamente como transporte de carga y pasajeros en muchas de las actividades y despliegues realizados por la Fuerza Aérea en el país y el mundo.
Su intervención en el puente aéreo que tuvo lugar durante el conflicto por las Islas Malvinas, el servicio regular prestado por años a Líneas Aéreas del Estado (LADE).
Brindaron apoyo logístico a los dos primeros vuelos Ferry acompañando a los Douglas A4 AR Fightinghawk, desde los EEUU a la V Brigada Aérea de Villa Reynolds (San Luis) (1997-1998).
Otras de sus tareas realizadas fueron las aeroevacuaciones médicas y asistencia en catástrofes mediante el traslado de agua, alimentos, elementos de primera necesidad, personal de sanidad y equipamiento médico. Algunas de las más destacadas fueron su asistencia brindada a las víctimas del terremoto ocurrido en República de Chile (2010) y las tareas de evacuación debido el alud que azotó la zona de Machu Pichu en la República del Perú (2010). Todo esto sumado a las recientes actividades de repatriación de ciudadanos argentinos por el COVID-19 y el traslado de insumos y personal médico a distintos puntos de la nación.
Una mención especial merece la actuación que tuvo el Escuadrón II – F-28 durante el Conflicto del Atlántico Sur, donde intervino activamente en el traslado de tropas, comando y materiales entre las bases continentales y las Islas Malvinas. El F-28 participó en el puente aéreo a las Islas Malvinas hasta el 29 de abril de 1982, realizando 228 cruces, en los cuales transportó 5.570 soldados y 816 toneladas de carga, empleando para ello un total de 1.150 horas de vuelo.
Además del intenso trabajo de mantenimiento de las aeronaves C-130 Hércules y Fokker F-28 que realiza diariamente el Grupo Técnico 1 de la I Brigada Aérea para que puedan seguir contribuyendo con las tareas de ayuda humanitaria planificadas por el Gobierno Nacional, actualmente se ha sumado la tarea de la puesta en servicio del TC-53 para aumentar las capacidades operativas del Escuadrón II.
Las tareas a realizar por personal técnico de la I Brigada Aérea sobre el TC-53, que se llevarán a cabo en conjunto con personal de la empresa FAdeA S.A, consisten en aquellos trabajos de mantenimiento requeridos por el fabricante y que corresponden a una inspección B+2C+D, que debe ser realizada cada cierta cantidad de horas de vuelo y ciclos cumplidos por el avión, más aplicaciones de AD’s (Sistema de Vigilancia Dependiente Automática), entre otros trabajos necesarios para hacer que esta aeronave opere en forma segura, cumpliendo con todo lo establecido por las reglamentaciones aeronáuticas vigentes.
Fuente: aviacionline.com