Ganancias: Massa quiere que solo pague un millón de trabajadores

30/06/2023 Ambito Financiero – Nota – Economía – Pag. 5

ALIVIO FISCAL QUE BUSCA EL GOBIERNO
Carlos Lamiral

Desde 2021 se ha venido modificando el piso del tributo para evitar que crezca el número de aportantes. El cierre de paritarias de junio será clave para el nuevo incremento.

Cuando en 1999 comenzó a cobrarse el Impuesto a las Ganancias a los salarios más altos, solo el 10% de los empleados tenía que pagar el tributo. Fue el ministro de Economía de entonces, José Luis Machinea, quien ideó la famosa tabla por la cual se disminuían o eliminaban ciertas deducciones cuyo efecto era el incremento del impuesto a pagar. A casi 25 años de esa medida, inflación mediante, un millón de trabajadores tributan sobre sus ingresos y el ministro Sergio Massa pretende que esa cifra no suba.

Luego de la reunión que hubo el miércoles entre el titular del Palacio de Hacienda, el de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), Carlos Castagne to, y el de la Aduana, Guillermo Michel, la idea rectora que quedó definida por los funcionarios es que no debe incrementarse la base impositiva del tributo.

«En 2021 se encargó una política de alivio fiscal, llevamos el piso a $150.000 y con eso nos trazamos el objetivo de mantener que alrededor de un millón de trabajadores paguen el impuesto, en esa línea hacemos un monitoreo permanente…», afirmó Michel.

Hay que tomar en cuenta el deterioro que vienen soportando los ingresos de las personas asalariadas. Cuando Machinea arrancó con su «tablita» había que tener un salario equivalente a u$s100.000 anuales. De haberse mantenido estable ese mínimo no imponible, hoy solo pagarían aquellos que ganan arriba de los $2.000.000 al mes.

Michel sostiene que «en 2015 la actual vicepresidenta dejó el Gobierno con un millón de trabajadores pagando el Impuesto a las Ganancias». » A fines del 2019, cuando la administración anterior dejó el Gobierno, 2,4 millones de trabajadores pagaban el impuesto, se había más que duplicado», indicó.

En mayo se sancionó un decreto para que el piso del impuesto sea de $506.000 brutos por mes, con efecto a partir del primer día del mes. Para que el aguinaldo quedara exento se dispuso que el piso no supere $880.000, con lo cual se evitó que pagaran unos 513.000 empleados que estaban en el límite.

En rigor, muchos de los trabajadores a los que se refiere el titular de la Aduana no están exentos: las escalas del gravamen comienzan desde los $173.834 mensuales para una persona soltera en relación de dependencia. Pero no pagan porque durante estos años se subió por decreto la denominada deducción especial, que es un monto que el Gobierno autoriza a descontar, más allá de otras deducciones comunes como pago de alquileres, o medicina prepaga. Es decir, que el empleado puede estar alcanzado pero aún así no generar saldos a favor de la AFIP.

El verdadero Mínimo no Imponible se establece a partir de la evolución de la Remuneración Imponible Promedio de los Trabajadores Registrados (RIPTE) que elabora el Ministerio de Trabajo. El índice de octubre del año anterior determina la actualización desde enero del año siguiente. La última vez subió apenas 78%, de modo que se amplió la base.

Para que el beneficio quede asegurado, habría que modificar la Ley del Impuesto a las Ganancias.
De ese modo, quedó una ventana abierta para una potencial reversión si es necesario un ajuste fiscal.
El impuesto tal como está genera una importante masa de recursos para el fisco, pero a su vez, las medidas que ha venido tomando el Gobierno desde 2021 han tenido un costo fiscal importante.

Vicente Lourenzo, asesor tributario especializado en pequeñas y medianas empresas, consideró que el Gobierno «está esperando a que se cierren las negociaciones paritarias de junio» para definir un nuevo incremento de la deducción especial. Según señaló, debería ir en consonancia con los incrementos de salarios conseguidos por los sindicatos.

Se trata de una medida obvia, sobre todo en un año electoral. De no modificarse el piso del tributo los incrementos salariales se los llevaría la AFIP.

Carlos Castagneto