¿Hasta dónde puede soportar Boeing?
aeromarket.com.ar
La huelga de la Asociación Internacional de Maquinistas (IAM) a Boeing ya lleva cinco semanas terribles en términos de pérdidas económicas y desgaste. La situación es tan grave que la secretaria interina de Trabajo del Gobierno de los Estados Unidos, Julie Su, tomó un avión a Seattle para buscar alguna solución a un conflicto que hoy por hoy, podría dejar sin trabajo a miles de empleados en una escalada cuyos antecedentes son difíciles de encontrar en la historia laboral reciente de ese país.
La secretaria interina, Su, fue enviada por la gravedad de una situación que se encamina al despido de 17.000 empleados y al impacto que esta situación podría tener a un mes de las elecciones presidenciales que decidirá quién ocupará el Salón Oval a partir de enero 2025.
El conflicto laboral es la más reciente dificultad de Boeing. Previamente, las fallas de ingeniería y la baja producción de Boeing pusieron en una situación crítica al fabricante aeroespacial. La situación es tan compleja que una aerolínea, Emirates, acaba de sembrar la alarma por la situación del segundo fabricante de aviones de transporte más importante del mundo. Por paradójico que parezca, la posición de irreemplazable en el mercado actual de producción de aeronaves sería la única fortaleza que tiene Boeing para generar expectativas positivas de cara al futuro.
El último movimiento de Boeing
La cuerda se tensó al máximo en la última reunión de Boeing con los representantes gremiales, cuando el fabricante retiró su oferta de aumentar los salarios un 30 % durante los próximos 4 años, por considerar que las exigencias de los huelguistas eran imposibles de cumplir sin que la rentabilidad de la compañía quedara gravemente afectada.
La trabada situación es muy difícil de resolver. Por un lado, Boeing tiene detenidas las líneas de producción de los modelos 737 MAX, 767 y 777, y del otro, los huelguistas sufrirían la pérdida de miles de puestos de trabajo, tanto si mantienen sus exigencias como si el empleador se ve encerrado entre las demandas laborales, los accionistas y los conflictos derivados del incumplimiento por las entregas de aviones que las aerolíneas necesitan imperiosamente.
Miles de millones perdidos
Aunque no hay acuerdo sobre la cantidad de dinero que ha perdido Boeing, se estima que la cifra sería de entre 100 y 150 millones de dólares por día. Considerando que el fabricante está parado desde hace más de 4 semanas, la suma podría alcanzar fácilmente los 30.000 millones de dólares.
Previamente, la secretaria interina de Trabajo mantuvo conversaciones previas con las dos partes en pugna, pero ahora espera mediar cara a cara en Seattle, con los protagonistas del conflicto que comenzó el 13 de septiembre.
El número que haría terminar el paro sería un aumento salarial del 40 % y el regreso de un fondo de pensiones al que los trabajadores habían renunciado en 2014.
Los papeles de la empresa en Wall Street
Las acciones de Boeing cayeron otra vez, pero las bajas no reflejarían una gran preocupación de los inversores, tal vez por la perspectiva de un buen acuerdo. Sin embargo, el anuncio de mayores retrasos en el proceso de certificación del Boeing 777X afecta al mercado.
El presidente de Emirates Airline, Tim Clark, ha manifestado que hay dudas en que Boeing pueda enfrentar su peor crisis de la historia sin que sufra consecuencias importantes. «A menos que la compañía pueda recaudar fondos a través de una emisión de derechos, veo una inminente rebaja de la calificación de inversión con el Capítulo 11 asomándose en el horizonte», dijo Clark al servicio de noticias de aviación Air Current. Boeing no hizo comentarios sobre las declaraciones de Clark.
Por su parte, la agencia de calificación S&P ha advertido que Boeing corre el riesgo de perder su apreciada calificación crediticia de grado de inversión, lo cual sería un golpe muy importante para el financiamiento de la empresa.
En las próximas horas, la secretaria interina de Trabajo deberá generar un milagro en el que muy pocos creen, pero si este conflicto se prolonga y profundiza, la consecuencia de la más reciente crisis de Boeing podría afectar seriamente a la candidata demócrata Kamala Harris en un estado clave, Washington, que se estima podía ser para la candidata demócrata. Además, las repercusiones de una megacompañía tan emblemática como Boeing ya son muy graves en todo el electorado estadounidense.
