IMPUESTO A LAS GANANCIAS Y REFORMA LABORAL: CÓMO ES EL PROYECTO QUE MILEI QUIERE MANDAR AL CONGRESO

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En el oficialismo no temen pagar el costo político de restituir el Impuesto a las Ganancias. Entre los gobernadores no está tan claro.

Javier Milei ya lo expresó en su primera y única reunión que mantuvo con los gobernadores: a él no le importa pagar el costo político de reestablecer el Impuesto a las Ganancias para la cuarta categoría (el que grava los salarios de los trabajadores), más allá de las dudas que en ese sentido sí tiene la mayoría de los mandatarios provinciales. Por otro lado, también quiere la reforma laboral.

Bajo ese norte, el presidente ya ofreció pisos en diálogo con la oposición dialoguista. La escena, entretanto, es mirada con recelo por los gremios, que ya avisaron que no están dispuestos a aceptar cambios en el impuesto dado de baja por la ley que impulsó Sergio Massa en 2023.

Actualmente, la norma aprobada en septiembre de 2023 establece que desde 2024 sólo deben pagar un «impuesto cedular a los mayores ingresos» (el que reemplazó a la cuarta categoría del Impuesto a las Ganancias) quienes ganan más del equivalente a 15 salarios mínimos mensuales.

Al 1º de marzo, esto equivalía a un sueldo bruto de 3.042.000 pesos, número que debería aumentar cuando el Consejo del Salario actualice el Salario Mínimo Vital y Móvil a partir de abril, algo que todavía no sucedió.

De esa forma, solo 88.000 contribuyentes pagan en la actualidad el impuesto, lo que representa menos del uno por ciento del total de las remuneraciones, jubilaciones y pensiones.

Cómo sería el nuevo Impuesto a las Ganancias

La propuesta gubernamental fue restablecer el piso de Ganancias en 1.800.000 pesos para trabajadores solteros y 2.200.000 pesos para casados con dos hijos.

Es decir que el impuesto sobre los salarios ya existe, lo que pretende La Libertad Avanza -y sus aliados del Pro- es que muchos más trabajadores lo paguen, con el objetivo de equilibrar las cuentas, sobre todo de las provincias, sin tener que tocar los fuertísimos recortes ya hechos ni gravar con impuestos a otros sectores (por ejemplo, las grandes empresas, como propone un proyecto de la oposición).

Por eso es que el el oficialismo colocó el tema Ganancias en debate y empezó a sumar encuentros con la oposición más permeable al diálogo sobre el tema.

En Balcarce 50, hacen este análisis para avanzar con el proyecto: al Presidente no le importa pagar el costo político porque están convencidos de que su imagen, pese al ajuste que califican de “brutal”, está muy bien. Y los mandatarios provinciales, ahogados por la política del Gobierno nacional, necesitan fondos de manera urgente. Por eso consideran que el escenario es favorable.

Bajo ese marco, las caras de la negociación de LLA con los bloques parlamentarios (Guillermo Francos, el ministro del Interior, y Nicolás Posse, el jefe de Gabinete, a la cabeza) se sentaron con representantes de la UCR y de Hacemos Coalición Federal el lunes.

Un punto de discusión fue la instrumentación de una “escala progresiva”. La idea del oficialismo es implementar una escala del 5% hasta llegar al 35%, al tiempo que contempla una actualización por IPC para que se mantenga la proporcionalidad inicial.

La oposición quedó en afinar esos números en el próximo encuentro y borrador mediante. De acuerdo a fuentes libertarias, el texto llegará en breve a las manos de los legisladores y gobernadores.

Otra vez la reforma laboral

Por otro lado, aparece la idea en el Gobierno de avanzar con una reforma laboral acotada, en consenso con la oposición.

A diferencia de lo establecido por el DNU 70/2023, que implementaba cambios contundentes y fue trabado por la Justicia, la nueva reforma solamente apuntaría a la ampliación de períodos de prueba, la libre de elección del sistema de indemnización (los sindicatos podrían optar por el sistema actual o el de «seguro de despido» que hoy tiene la UOCRA) y la eliminación de multas a los empleadores.

De este modo, quedarían afuera del proyecto las modificaciones, propuestas por el oficialismo, a las cuotas solidarias para trabajadores no afiliados a los sindicatos, y tampoco habría cambios en la financiación de las obras sociales gremiales.

Miguel Pichetto, de Hacemos Coalición Federal, sostuvo sobre este punto: “Hemos dicho claramente que no compartimos el tema de cuota social y la obra social, porque son todos temas del derecho colectivo del trabajo y de las organizaciones sindicales”.

Qué dicen la CGT

En la calle Azopardo todavía confían en que los gobernadores le colocarán un freno en el Congreso a la nueva versión del Impuesto a las Ganancias.

«No pueden ser tan mezquinos y egoístas de creer que si le ponen un impuesto a los trabajadores van a estar mejor. Va a generar más recesión así que con el tema Ganancias no creo que se metan», consideró Héctor Daer, líder de Sanidad y triunviro cegetista sobre el debate.

El dirigente sindical además remarcó que los jefes provinciales deben «defender a su pueblo» y los instó a «no dejarse subyugar por un Gobierno que lo único que hace es caja».

Fuente: gestionsindical.com
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