JetSmart en El Palomar: la low cost con un dueño que participó del vaciamiento de AA en los 90

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20/12/2018 12:00 – Infocielo.com (PBA) (Tier 2) – Nota –  

William Franke, directivo de JetSmart, la empresa que comenzará a operar desde el cuestionado aeropuerto comercial, tiene un pasado en el cual intervino en el proceso donde Aerolíneas Argentinas quedó al borde del abismo en 2001.

El aeropuerto comercial de El Palomar sumará en los próximos días a una nueva low cost a su estructura. Se trata de JetSmart y la misma tiene un alto directivo que participó en el proceso donde Aerolíneas Argentinas quedó al borde de la quiebra total durante fines de los 90 y principios del 2001. Mientras el gobierno fomenta al transporte de bajo costo, también emprendió una batalla que apunta a desguazar AA.
En el 1997, tras la primera privatización de Aerolíneas Argentinas, los principales accionistas de la compañía debían elegir un socio para que se convierta en gerente. En ese marco, American y Continental Airlines fueron los dos candidatos que compitieron por ingresar. La primera, solo estaba interesada en adquirir el 10% de las acciones. Por su parte, la segunda estaba asociada al fondo de inversión Newbridge Latin America, cuyo fundador también era William Franke, el ahora dueño de JetSmart.
En ese momento, hizo un fuerte lobby a favor de Continental Airlines e incluso viajó a la Argentina para reunirse personalmente con quien en ese entonces era presidente, Carlos Menem. Allí le presentó los planes que tenía en mente para los próximos años. Finalmente, a mediados de 1998 fue American Airlines la que ingresó con una participación accionaria del 10%.

Sin embargo, a pesar de que formalmente Continental Airlines no accedió, con la influencia de Franke se designó al nuevo presidente de Aerolíneas Argentinas y Austral, Patricio Zavalía Lagos. Este nombre fue una sorpresa en el sector, ya que se desempeñaba como titular de Alpargatas.
Durante la presidencia de Zavalía Lagos se implementó el paquete de medidas que William Franke le había presentado al presidente Carlos Menem:

En poco más de un año la aerolínea de bandera perdió U$S 224 millones.
Se le entregó a LAN Chile el 80% de la capacidad de carga de Aerolíneas Argentinas en las rutas hacia los Estados Unidos y Europa.
Se abandonaron rutas internacionales estratégicas como Los Ángeles (EE.UU.) – entre otras- aduciendo falta de rentabilidad, a pesar de que volaban con un 80% de ocupación. Ello fue en beneficio de American Airlines.
Se transfirieron las actividades más rentables de Aerolíneas Argentinas a empresas asociadas económica o comercialmente con el holding American Airlines e Iberia.
Se obligó a Aerolíneas Argentinas a pagar U$S 34 millones anuales durante 10 años a American Airlines por la venta del polémico sistema de reservas SABRE, un fiasco que no permitía operar dos códigos diferentes, por lo cual en lo operativo, Aerolíneas Argentinas y Austral empezaron a funcionar como una sola.
El vaciamiento no solo fue en Aerolíneas Argentinas sino también en Austral, ya que solo en 1999, se redujo de 15 a 9 la cantidad de aviones.

El ministro de Transporte Guillermo Dietrich junto al guatemalteco Estuardo Ortíz, CEO de JetSmart quien durante una década fue vicepresidente de Germán Efromovich en Avianca Holdings, la aerolínea que compró la línea aérea de Macri, MacAir.

Estas medidas se llevaron a cabo en coordinación con el nuevo objetivo de la SEPI (entidad española accionista de Aerolíneas) que era lograr la venta de Iberia en condiciones ventajosas para los españoles. Para ello se diseñó un plan de “saneamiento y consolidación” de Iberia, basado en el desguace de las aerolíneas controladas en América Latina – principalmente AA- a las que les transfirieron todos los activos tóxicos y a las que les sacaron las actividades más rentables. Esto permitió a los europeos fortalecer a su propia aerolínea al punto de remontar sus pérdidas, volverla rentable y poder venderla con bastante fortuna.
Estas acciones llevaron a Zavalía Lagos a ser denunciado e investigado penalmente en varias causas judiciales por la comisión de delitos tales como “vaciamiento”, “administración fraudulenta”, “defraudación”, entre otros. Este plan terminó con centenares de empleados despedidos, decenas de rutas abandonadas, endeudamiento millonario, pérdidas económicas y de activos económicos estratégicos. Además de la cesión de AA al polémico grupo español Marsans.
A casi 20 años de la fatídica experiencia en el país, William Franke vuelve como dueño de JetSmart, diseñada para competir directamente contra Aerolíneas Argentinas y Austral. Esto se dará con la posibilidad de operar desde el cuestionado aeropuerto que funciona en la Base Militar de El Palomar. Al mismo tiempo, existe un rechazo masivo de los vecinos y dicha empresa está demandada ante la Corte Suprema de la Nación como partícipe de lo que se denuncia como “el negociado de corrupción de El Palomar”.

 

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