La quiebra de Alitalia, un caso bajo análisis en el Gobierno

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15/11/2024 La Nación – Nota – Economía – Pag. 16
Diego Cabot LA NACION

En 2021 se decidió en Italia el fin de la compañía; un día después empezó a volar ITA, mayoritariamente estatal.

Hubo un caso en el cual la quiebra y desaparición de una aerolínea del Estado fue el embrión para el nacimiento de otra compañía pública. Se dio en Italia y las protagonistas son la histórica Alitalia y la novel ITA, Italia T ransporto Aéreo. Por estos días, los antecedentes jurídicos de aquella muerte y resurrección son estudiados con atención por los funcionarios que analizan el futuro de Aerolíneas Argentinas.

La historia fue un derrotero que enterró el pasado glorioso de los primeros años de Alitalia. Desde 2008, cuando empezaron las pérdidas, la aerolínea funcionó a duras penas en medio de una lucha contra la competencia de las empresas aéreas de bajo costo, además de su propia fuerza laboral de alto costo y muy movilizada.

El 14 de octubre de 2021y después de 75 años en el aire, un avión pintado con el característico fuselaje de líneas verdes, tantas veces fotografiado en los traslados de los sumos pontífices, voló por última vez. En ese momento tenía una nómina de 8000 empleados. Un día después, desde Roma empezaba su camino ITA, la compañía creada en 2020 por el gobierno italiano para reemplazar a su histórica predecesora.

Los primeros capítulos habían arrancado mucho antes, cuando el fisco italiano intentó rescatar a Alitalia con subsidios. Sin embargo, producto de conflictos con los gremios y condiciones de un mercado que había cambiado generaron que la aerolíneajamás haya podido estar en un equilibrio de viabilidad financiera a largo plazo.

Hubo dos acuerdos de venta o asociaciones estratégicas. El primero fue en 2008, cuando un grupo de inversionistas formó el consorcio Compagnia Aerea Italiana. Unos años después, a ese consorcio ingresó Air France y KLM, compradoras del 25% de las acciones. Finalmente, en 2013, el Estado la subsidió para que no cayera en bancarrota.

A mediados de 2014, la aerolínea Etihad Airways, con base en Abu Dhabi, tomó el 49% de las acciones de Alitalia. Poco después se fueron Air France y KLM. Sin un rumbo claro, en 2017 los empleados rechazaron una propuesta de recorte de empleos para reducir costos laborales. Inmediatamente después, se inició un proceso judicial que terminaría en la quiebra.

Como ya se consignó, ITA voló por primera vez el 15 de octubre de 2021, un día después del último servicio de su antecesora. Para dar luz verde a la inversión de capital (alrededor de 1350 millones de euros), la Comisión Europea exigió que la nueva empresa suponga una ruptura sustancial con Alitalia. Eso generó turbulencia en los primeros meses de vida, ya que, al ser dos empresas separadas, no se reconocieron los vuelos comprados, sino que se devolvieron al tipo de cambio del día de su adquisición. En mayo del año pasado la alemana Lufthansa compró el 41% de las acciones de ITA; el resto es del estado italiano.

En diciembre de 2023, la liquidación de la línea aérea anunció el inicio de un procedimiento para despedir a 2668 empleados que aún se mantenían en la quiebra. Se dijo que quedarían 172 para los trámites de cierre final. Sin embargo, el proceso de despidos fue lento y la semana pasada, finalmente, las autoridades de la liquidación informaron que seguirán con el plan de desvinculación de unos 2000 trabajadores que aún estén en la nómina.*

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