La reintegración del negocio aerocomercial en Embraer
Luego del esfuerzo fallido de su integración con Boeing.
El 26 de enero pasado Embraer informó que había completado la reintegración de su negocio de aviación comercial para aprovechar las capacidades y recuperar sinergias.
La reorganización concluida, que comenzó en 2020, es uno de los principales objetivos del plan estratégico de Embraer cuyo foco es aprovechar las capacidades y recuperar la fuerza conjunta de la empresa luego de haber abordado cambios profundos en función de un acuerdo con Boeing que no llegó a buen puerto.
Con la reintegración, Embraer se asegura beneficios operativos y elimina las ineficiencias fiscales en pos de beneficios que derivarían de una gestión más unificada, que en consecuencia es menos compleja y más ágil. De esta manera, la aviación comercial de Embraer vuelve a estar directamente vinculada a la estructura general de la empresa.
Un proceso fallido
Hace dos años se interrumpió un proceso de integración del fabricante norteamericano Boeing con la brasileña Embraer, que se legó como una respuesta al movimiento que había realizado Airbus al comprar la unidad CSeries de Bombardier.
El acuerdo Embraer – Boeing tuvo un camino tortuoso de demoras por diversas cuestiones burocráticas de Brasil, luego sobrevino la grave crisis de los MAX para Boeing, y a continuación la pandemia con la consecuente caída del transporte aéreo global. Por eso, aunque finalmente el Joint Venture tuvo el visto bueno del Gobierno de la República Federativa de Brasil, quedó trunco y sin posibilidades de implementación ante una Boeing que se replegó casi abrumada.
A continuación Embraer se vio en la necesidad de hacer frente a una crisis que la llevó a despedir a más de 900 empleados, lo que equivalía a una merma del 4,5% en su muy calificada nómina de trabajadores.
Mientras esto sucedía, Airbus posicionó la línea de aviones desarrollada por Bombardier que pasó a llamarse A220, un avión que con pocas modificaciones, está en un segmento del mercado que es muy interesante para retomar el crecimiento de los vuelos post COVID.
De cara al nuevo escenario, Embraer busca socio para desarrollar aeronaves regionales como el nuevo turbohélice E3, orientado a nuevas fuentes de energía como el hidrógeno, mientras analiza la familia de aviones Energy que están pensados para las exigencias de reducción de CO2 que se están imponiendo globalmente.
Fuente: aeromarket.com.ar