Las aerolíneas de bajo coste, las más afectadas por la caída de la demanda de viajes en EE. UU.

CHICAGO, 7 mayo (Reuters) – Una caída en la demanda de viajes debido a la guerra comercial del presidente Donald Trump ha dejado a todas las aerolíneas estadounidenses tambaleándose, pero el dolor es más agudo en las aerolíneas de bajo costo.

Los analistas dicen que el aumento de la demanda de viajes premium y el valor creciente de los programas de fidelización de clientes han otorgado una ventaja a las aerolíneas de servicio completo.

Mientras tanto, las aerolíneas de bajo coste han estado luchando por volver a una rentabilidad sostenida después de la pandemia. Los horarios de vuelos nacionales del trimestre actual reflejan el cambio en el panorama del sector. Las aerolíneas de bajo coste están recortando su capacidad, o los asientos disponibles, para proteger sus márgenes. Por el contrario, United y Delta han añadido vuelos y están aceptando reservas con tarifas más bajas.

«De la misma manera que Southwest solía salir fortalecido de las recesiones, esta vez creemos básicamente que es el turno de United, es el turno de Delta», dijo Jamie Baker, analista de JPMorgan.

La demanda de viajes de alta gama ha estado en auge y Delta, United y Alaska Airlines (ALK.N), abre una nueva pestañaHan hecho grandes inversiones para aprovecharlo.

Dado que las aerolíneas generan más ingresos gracias a los viajeros de ocio de alto nivel, su dependencia del tráfico de negocios se ha reducido. United anunció el mes pasado que la proporción de viajes corporativos en sus ingresos por pasajeros está muy por debajo de los niveles prepandemia.

Para reforzar la perspectiva, los datos del Bank of America muestran que el gasto y los ingresos de los hogares con mayores ingresos siguen creciendo.

«El cambio de orientación hacia las primas que se ha producido en la industria… será duradero», dijo a Reuters el director financiero de Alaska, Shane Tackett.

Las aerolíneas de bajo coste han estado intentando ingresar al mercado de viajes de alta gama, pero sus inversiones y ofertas palidecen en comparación con las de sus rivales de servicio completo.

Las aerolíneas están perdiendo dinero principalmente en el mercado nacional. Sin embargo, United y Delta se apoyan en la fuerte demanda de vuelos internacionales de larga distancia para proteger sus márgenes.

Los funcionarios de la industria afirman que la escasez de aviones de fuselaje ancho probablemente afectará las tarifas. United ha pronosticado un crecimiento en sus ingresos por milla-asiento disponible para el segundo trimestre, un indicador de poder de fijación de precios, en todos los mercados internacionales.

El aumento de los gastos operativos ha aumentado la presión para encontrar nuevas fuentes de ingresos, obligando a la empresa a abandonar algunas de sus políticas exclusivas para favorecer a los pasajeros.

Ben Thomas, un ejecutivo de marketing de 34 años de Dallas, dijo que está considerando dejar Southwest y volar con American después de que la compañía abandonara su política de no cobrar tarifas por equipaje.

Otras aerolíneas de bajo coste también están en crisis. Spirit acaba de salir de la bancarrota. Frontier solo ha registrado un margen operativo positivo una vez en los últimos cinco años.

Aun así, el director ejecutivo de Frontier, Barry Biffle, se burló de la sugerencia de que las aerolíneas de servicio completo superarían a las aerolíneas de bajo costo.

Biffle atribuyó los problemas pospandemia de las aerolíneas de bajo coste al exceso de oferta de asientos nacionales. Argumentó que una recesión perjudicaría los viajes corporativos y obligaría a los clientes a cambiar de aerolínea, perjudicando a las aerolíneas tradicionales e impulsando el negocio de las aerolíneas de bajo coste.

Reporte de Rajesh Kumar Singh. Edición de Rod Nickel.

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