LOS ACTUALES FUNCIONARIOS DE ANAC PROCESADOS POR LA TRAGEDIA DE AUSTRAL EN FRAY BENTOS EN UNA NUEVA JORNADA DEL JUICIO

1100
0
Compartir:

28 agosto, 2019
Rodolfo Giromini y Ángel Esnagola, procesados, deberán declarar hoy en Comodoro Py. Son funcionarios de ANAC  designados  por Tomas Insausti –titular del organismo- quienes pueden ser condenados por la tragedia de 1997 y se esgrimen como garantes de la seguridad operacional.

Ex comandante de Austral –Rodolfo Giromini-actualmente Director de Licencias de ANAC, se encuentra procesado y embargado en la causa Fray Bentos por ser considerarlo responsable del deficiente entrenamiento que recibieron los pilotos del avión de Au accidentado el 10 de Octubre de 1997 en Fray Bentos con un saldo de 74 pasajeros fallecidos.

Otro de los procesados en esta causa es Ángel Esnagola, que hoy se desempeña como Director de operaciones aeronáuticas en ANAC, siendo jefe directo de los inspectores de vuelo de líneas aéreas y de aviación General

En el momento de la tragedia evitable, los hoy funcionarios de ANAC, que deben garantizar con su buen desempeño la seguridad operacional, eran instructores de vuelo en Austral. Por estos días, Esnagola y Giromini son parte de un organismo degradado por falta de inversiones en lo económico, que motoriza normas laxas y que aparta de la cadena de seguridad a inspectores responsables y de excelencia en cuanto a su desempeño profesional.

Desde ya los máximos responsables de este presente degradado son, el actual Administrador de Aviación Civil Tomas insausti y el responsable de la Dirección de Seguridad operacional de ANAC Federico Giannini quienes nombraron a Giromini y Esnagola en sus actuales puestos.

Otros 26 procesados, entre miembros del directorio y gerentes de la empresa y funcionarios de Aeronavegabilidad y Comando de Regiones Aéreas, esperan el juicio oral por “estrago doloso”, por la caída del DC9-32, vuelo 2553, que volaba desde Posadas a Buenos Aires, el 10 de octubre de 1997.

El juez  de la causa dio por probado que el avión tenía una certificación “ilegal” con “deficiencias” y los pilotos carecían del entrenamiento debido. Para el juez, los procesados omitieron “dar cumplimiento a sus respectivas obligaciones de actuar” y por eso “ocasionaron el riesgo concreto y suficiente para atribuirles el resultado del desastre aéreo”.

El avión se había desviado de su ruta para evitar quedar en medio de una tormenta y cayó en picada en un paraje de Fray Bentos luego que uno de los llamados “tubos pitot” se congeló y mandó advertencias falsas sobre pérdida de velocidad a los pilotos.

Compartir: