Obras sociales: se negocia en paralelo los fondos del sistema de reintegro y la cobertura de la Discapacidad
La CGT y el Gobierno negocian a dos cuerdas para llegar a un acuerdo por los fondos de las obras sociales y, así, «ordenar» un sistema que tiene al borde de la quiebra a las entidades de salud que son «subsidiadas» por los sindicatos a causa de sus persistentes números en rojo.
Desde hace meses la central obrera mantiene conversaciones con las autoridades de la Superintendencia de Servicios de Salud (SSS) para lograr una asistencia en la cobertura del área de discapacidad. Así surgió la idea del organismo conducido por Daniel López de traspasar la financiación de los servicios de transporte y educación de los afiliados con algún tipo de discapacidad a la Agencia Nacional de Discapacidad, que depende de la Secretaría General de la Presidencia. «No tiene sentido que las entidades deban pagar un curso de braille para un paciente ciego y después no puedan cubrir el tratamiento de una enfermedad oncológica», explicó una calificada fuente gubernamental consultada.
De esta forma, las obras sociales, que colaboran con el estado en la prestación de salud absorbiendo pacientes que de otra forma estarían abarrotando el hospital público, verían oxigenadas sus cuentas y podría sí dar cobertura a las prestaciones sanitarias demandadas por este conjunto de afiliados. Los pacientes, se asegura, contarían con el respaldo final del estado para financiar el traslado y los cursos de los afiliados.
El tema ha logrado avanzar y hay un «borrador» que, en caso de ser autorizado por Economía, podría oficializarse a través de una resolución de la SSS. Pero, en verdad, restan charlas con la flamante ministra Silvina Batakis, hoy abocada a intentar frenar la corrida cambiaria y lograr cierta normalización de la economía.
Por otra parte, en las últimas semanas se aceleraron las negociaciones entre José Luis Lingieri, el representante de la CGT, con Juan Manuel Olmos, el jefe de asesores y amigo presidencial. El objetivo es intentar «ordenar», en este caso, el sistema de reintegros de los fondos de las obras sociales que registra un crónico retraso en volver a las arcas de las obras sociales.
Hubo varias reuniones en Casa Rosada entre Olmos, Lingieri y funcionarios del ministerio de Salud. Pero, por ahora, no hay un entendimiento que ponga fin a las demandas de la central obrera.