Pánico en un vuelo de Latam: 50 personas resultaron heridas tras un «incidente técnico»
12/03/2024 La Nación – Nota – El Mundo – Pag. 4
aviación. Un Boeing que volaba hacia Auckland perdió altura y quienes estaban sin cinturón golpearon contra el techo; hubo 13 internados
AUCKLAND. Diez pasajeros y tres tripulantes de cabina fueron enviados a un hospital en Nueva Zelanda después de que un «incidente técnico» provocara un fuerte movimiento en un vuelo de Latam Airlines de Sídney a Auckland que dejó medio centenar de personas lesionadas.
Los pasajeros explicaron a la prensa local que el aparato, un Boeing 787 Dreamliner según la aerolínea, perdió altitud rápidamente cuando sobrevolaba el mar de Tasmania entre Australia y Nueva Zelanda, y propulsó al techo a todas las personas que no llevaban puesto el cinturón de seguridad.
«La gente salió volando porque no llevaban sus cinturones», declaró un pasajero a la radio pública RNZ. «Algunas personas quedaron bastante heridas. La gente tuvo realmente miedo», dijo este hombre, con voz temblorosa.
El vuelo LA800 «tuvo un incidente técnico durante el viaje que provocó un fuerte movimiento», declaró un vocero de la compañía Latam, con sede en Chile, sin dar más detalles.
El vuelo, que operaba la ruta Sídney-Auckland- Santiago, aterrizó en el aeropuerto de Auckland ayer por la tarde según lo previsto.
El avión Boeing 787 transportaba 263 pasajeros y nueve tripulantes de mando y de cabina.
En una declaración más reciente, el mayor grupo aéreo de América Latina dijo que el vuelo «presentó un fuerte movimiento cuyas causas están siendo investigadas».
«Producto del incidente, 10 pasajeros y 3 tripulantes de cabina fueron derivados al Hospital de Middlemore para confirmar su estado de salud», añadió.
Latam, que no proporcionó más detalles sobre el problema que presentó la aeronave matrícula CC-BGG, dijo que estaba entregando asistencia a los pasajeros y que ya reprogramó el vuelo para hoy.
Los servicios de rescate indicaron que fueron alertados hacia las 16, cuando el avión comenzó el descenso hacia el aeropuerto de Auckland, la mayor ciudad de Nueva Zelanda. Una decena de ambulancias y otros vehículos médicos fueron desplegados para atender a los heridos.
«Nuestros equipos de ambulancia evaluaron el estado de unos 50 pacientes, uno de los cuales se encontraba en estado grave», indicó Gerard Campbell, de los servicios de emergencias del St John. El resto había sufrido lesiones de leves a moderadas.
«El avión, sin previo aviso, simplemente cayó. Quiero decir, cayó como nunca antes había experimentado en cualquier tipo de turbulencia menor, y la gente salió lanzada de sus asientos, golpeó la parte superior del techo del avión, salió arrojada por los pasillos», dijo el pasajero Brian Jokat a la BBC.
Jokat dijo que vio a otro pasajero golpear el techo del avión antes de caer y romperse las costillas contra un apoyabrazos. «Estaba contra el techo del avión, de espaldas, con la cabeza hacia mí mirándome. Era como El exorcista», contó Jokat a RNZ, en referencia a una recordada escena de la película de terror de 1973.
Otra pasajera, Valentina Stuff, dijo a RNZ que el avión «simplemente se detuvo» a unos 50 minutos de Auckland. «La gente volaba y todo era muy aterrador (…) Había sangre en el techo, la gente (voló) y rompió el techo del avión», detalló.
En unos videos difundidos en la página de NZ Herald se ve a varios tripulantes y pasajeros que atienden a una mujer herida en el suelo del aparato, mientras se oye en los altavoces un mensaje preguntando si hay un médico a bordo.
Este incidente tiene lugar dos meses después de que otro modelo del fabricante estadounidense Boeing registrara un problema.
A principios de enero, una puerta de un Boeing 737 MAX 9, de la compañía Alaska Airlines, se desprendió poco después del despegue.
Hubo varios heridos leves.
En Santiago, la Dirección General de Aeronáutica Civil chilena (DGAC) informó que el incidente «será investigado por la Comisión de Investigación de Accidentes de Nueva Zelanda». Chile, a su vez, «nombrará un representante acreditado en ese país para participar de la investigación», agregó la institución en un breve comunicado Recientemente, los 737 MAX del fabricante estadounidense fueron inmovilizados durante casi dos años tras dos accidentes de dos de sus aparatos: el primero, a finales de 2018, de la compañía indonesia Lion Air, y el segundo, a principios de 2019, de la empresa etíope Ethiopian Airlines, en los que murieron más de 350 personas. En los dos casos, un problema vinculado a un nuevo programa estaba en el origen de los accidentes.
El Boeing 787-9 Dreamliner tenía ocho años de antigüedad, según el sitio web de seguimiento de vuelos FlightRadar24.
La causa del aparente cambio repentino de trayectoria no pudo determinarse de inmediato. Expertos en seguridad dicen que la mayoría de los accidentes aéreos son causados por una combinación de factores que deben investigarse a fondo.
En 2008, decenas de personas resultaron heridas cuando otro avión de fuselaje ancho, un Airbus 330 operado por Qantas Airways, cayó bruscamente debido a lecturas defectuosas de una computadora de datos de vuelo mientras se dirigía a Perth, en Australia.
Agencias AFP y Reuters