Precarización y ataque antisindical: el Gobierno le dio a Flybondi su propio sindicato
08/01/2019 01:22 –
Por medio de una resolución publicada en el Boletín Oficial, el ministro Dante Sica habilitó un sindicato por empresa. Intentan avanzar sobre las conquistar de los trabajadores y dividir aún más sus filas. Sindicatos / Agrupación El Despegue / Aeronáuticos / Precarización laboral / Trabajadores aeronáuticos / FlyBondi.
Por medio de una resolución publicada en el Boletín Oficial, el ministro Dante Sica habilitó un sindicato por empresa. Intentan avanzar sobre las conquistar de los trabajadores y dividir aún más sus filas.
El sábado por la noche una nave de la empresa aérea Flybondi tuvo que ser desviada hacia el Aeropuerto Internacional de Ezeiza por una falla técnica. Su lugar de destino era El Palomar. Sin embargo, los problemas que surgieron durante el vuelo obligaron a ese cambio de rumbo. La low cost sumó un incidente más a una larga lista que ya abruma.
A pesar de ese hecho, este lunes el gobierno nacional volvió a hacerle un enorme favor a la firma. Por medio de la Resolución 4/2019, el Gobierno nacional habilitó la personería simple para la Asociación Sindical De Trabajadores De Flybondi, un sindicato de empresa hecho a medida de los intereses de esa patronal.
Así, en su artículo 1°, el texto establece la inscripción de dicha organización “con carácter de Asociación Gremial de primer grado, para agrupar a la totalidad de los trabajadores que presten servicios bajo relación de dependencia con la empresa de transporte aéreo denominada F.B. LÍNEAS AÉREAS S.A., con zona de actuación en todo el territorio de la REPÚBLICA ARGENTINA a excepción del territorio de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires”.
La nueva asociación gremial, que establece sede en la ciudad de Córdoba, implica un claro paso en el camino de la división de las filas obreras, separando a los trabajadores y trabajadoras de Flybondi de los diversos gremios que agrupan a pilotos (APLA), Técnicos (APTA), Aeronavegantes (AAA) y Personal de tierra (APA), entre otros.
Al mismo tiempo sienta un precedente para que el resto de las empresas áreas low cost puedan avanzan en el mismo camino, dividiendo aun más a los trabajadores del sector y permitiendo mejores condiciones para atacar las conquistas obreras.
Desde la Agrupación El Despegue -referenciada con el PTS-FIT- Eduardo Lusa señaló a este medio que “este es un hecho gravísimo. Es el intento de hacer sindicatos amarillos directamente a medida de los intereses de las patronales”.
Al mismo tiempo señaló que los trabajadores de las low cost sufren de “contratos muy precarios” y no “pueden pelear por sus derechos democráticos”.
La decisión del gobierno debe ser leída como un intento de aplicar una reforma laboral por la vía de los hechos, dividiendo las filas de los trabajadores y legalizando convenios más precarios. Eso quedó demostrado en la negociación entre Flybondi y los gremios del sector.
La empresa ofreció establecer un sistema de retribución ligado a la productividad y a las ganancias empresarias, cuestión que fue rechazada por las organizaciones gremiales.
Precisamente una de las denuncias formuladas por el sindicato de Aeronavegantes señala que los trabajadores ni siquiera tienen acceso a la comida durante su jornada laboral. El hecho constituye una clara violación a la Ley de Contrato de Trabajo.
Lusa agrega que “el gobierno intenta aplicar por sector” lo que no puede garantizar por medio de una ley votada en el Congreso. Esto ocurre al mismo tiempo que se continúa la entrega de rutas aéreas a las empresas low cost. Este mismo lunes, de hecho, se concesionaron más de 200 nuevas rutas.
Esta avanzada del gobierno debe leerse asimismo en el marco del conflicto que el gobierno sostiene con los trabajadores y las trabajadoras aeronáuticas. El ataque del gobierno contra los gremios del sector implicó una fuerte respuesta, con paros y medidas de lucha, a lo largo de diciembre.
Sin embargo, desde El Despegue criticaron a las conducciones sindicales oficiales -varias de ellas afines al kirchnerismo- por no enfrentar decididamente la avanzada del gobierno.
Lusa señala que “los sindicatos no escapan a las declaraciones. Hacen declaraciones contra los sindicatos amarillos pero no hacen nada consecuente para poder evitarlo”.
Esta avanzada del gobierno debe verse en el marco de un intento de imponer mayores condiciones de explotación y precarización sobre el conjunto de la clase trabajadora.
Las conducciones sindicales tienen que abandonar las tregua escandalosa que sostienen con el oficialismo y los empresarios y convocar a medidas de lucha contundentes para enfrentar los ataques en curso.