Tras su paso fugaz por el país, Norwegian pide concurso preventivo
La empresa ha indicado que llevará a cabo este proceso en Noruega para «fortalecer» el resultado obtenido en Irlanda y «redimensionar» su balance. La doble vía de concursos en ambos países será coordinada por la compañía, que ha garantizado que seguirá operando sus rutas con normalidad y que sus bonos y acciones seguirá cotizando en la Bolsa de Oslo.
Norwegian asegura que su objetivo es que la Justicia del país nórdico le conceda la protección especial que otorga la legislación y así poder hacer frente a la reestructuración necesaria para atajar sus problemas financieros derivados de los efectos de la pandemia, según varios medios.
«Un proceso complementario de reconstrucción bajo la ley noruega beneficiará a todas las partes y aumentará la probabilidad de un resultado exitoso. Nuestro objetivo es asegurar puestos de trabajo en la empresa y contribuir a asegurar, en Noruega, la infraestructura más crítica y la creación de valor», ha detallado el consejero delegado de Norwegian, Jacob Schram.
«A partir de ahora nos concentraremos en trabajar en pos de nuestro objetivo de reducir la deuda de la empresa, así como el tamaño de nuestra flota de aviones y asegurarnos de que somos una compañía que los inversores consideren atractiva. Estaremos listos para competir por los clientes una vez la pandemia del covid-19 quede atrás», agregó el ejecutivo.
Los documentos presentados ante las autoridades judiciales irlandesas en la suspensión de pagos de Norwegian Air Shuttle, la matriz de la aerolínea low-cost noruega, demuestran que su agujero financiero es de seis mil millones de euros. Un informe de un grupo de analistas independientes muestra que la liquidación de la compañía dejaría un descubierto de 7.100 millones de euros. La diferencia son los escasos bienes de su propiedad que podrían compensar parcialmente el agujero, dejándolo en seis mil millones.
La matriz, Norwegian Air Shuttle, que no ha quebrado pero sí ha pedido la suspensión de pagos para reorganizar su negocio, debe 5.200 millones de euros, de los cuales 2.100 millones corresponden a Boeing y Airbus.
El Gobierno noruego había publicado un comunicado en el que explica con precisión por qué ha rechazado extender sus ayudas a la aerolínea Norwegian. Igualmente, indicaba que no va a apoyar financieramente a la nueva aerolínea promovida por Erik G. Braathen, un ex-director general de compañías aéreas, entre ellas Norwegian.
Fuente: baenegocios.com