SE RETRASARÁN LAS ENTREGAS ANTE LA NECESIDAD DE REVISAR LOS AVIONES

Es necesario inspeccionar las partes traseras del fuselaje del 787 juntamente con el estabilizador horizontal.

Boeing no gana para disgustos. Hace unos días había ordenado la paralización de los vuelos de ocho aviones 787 por posibles fallos estructurales (Boeing paraliza ocho 787 por fallos estructurales). A partir de ahí siguieron los controles y ahora se ha descubierto que hay que tomar medidas en la fábrica de South Carolina para no continuar entregando aviones con defectos. Por este motivo, desde ahora, las entregas del único avión de éxito que seguía pudiendo fabricar, el Dreamliner, se van a retrasar, hasta que se resuelva este nuevo problema.

Durante los primeros meses de la crisis del 737Max, la prensa americana publicó testimonios de antiguos directivos de esta planta industrial en los que denunciaban un cierto desorden en la factoría, que hacía que el 787 tuviera problemas. Ahora, al parecer, la empresa confirma que hay dificultades para garantizar la seguridad del avión.

Según las informaciones que la compañía difundió este martes a última hora, es necesario inspeccionar las partes traseras del fuselaje del 787 juntamente con el estabilizador horizontal que es una parte de la cola del avión. Los fallos se han encontrado en aviones no entregados aún a los clientes, los cuales previsiblemente se retrasarán.

Ahora sí, la autoridad americana de la aviación dijo que intervendrá para conocer detalles de lo que está ocurriendo. Tanto sobre la compañía como sobre las autoridades pesa la situación generada con el 737 que todo el mundo desea no se repita con el 787.

Los expertos dicen que están ante un escenario nuevo y que hay que ver qué tipo de fallos se van a identificar y que esto podría dar lugar a muchas consecuencias, dependiendo de la gravedad de lo que haya ocurrido.